Los vecinos de la Barceloneta están en alerta por la vuelta al barrio de un supuesto pederasta. Se trata de un hombre que, en octubre del año pasado, lo detuvieron a raíz de una denuncia de una madre, que vio en primera persona cómo intentaba secuestrar a su hija de tres años a plena luz del día. Según ha podido saber Metrópoli, en colaboración con Patrulla Ciudadana, el presunto pedófilo ha vuelto a esta zona de Ciutat Vella después de más de cinco meses desde su última detención.

Así lo confirman los vecinos y comerciantes de la zona, que aseguran que en las últimas semanas se ha dejado ver por la calle. Siempre suele estar en el mismo sitio: en la calle de la Maquinista con Atlàntida. Las fuentes consultadas aseguran que están un poco asustados por su presencia, ya que la última vez que tuvieron noticias de él fue cuando, presuntamente, intentó secuestrar a una menor de tres años a plena luz del día.

INTENTO DE SECUESTRO

Tal como consta en la denuncia, a la cual ha tenido acceso este medio, el presunto pederasta había cogido a la niña del brazo con la intención de llevársela mientras estaba paseando con su madre por la Barceloneta. La madre de la menor, reaccionó rápidamente y le exigió que dejara a su hija en paz. Mientras se la intentaba llevar, se toqueteaba sus partes íntimas y le iba diciendo "guapa".

La denuncia que presentó la madre ante los Mossos d'Esquadra / CEDIDA 

Una mujer de 86 años fue testigo de los hechos y también intervino. A pesar de las pruebas, el hombre nunca fue investigado por intento de secuestro a una menor, sino por exhibicionismo y maltrato leve de obra, ya que causó daños en el mobiliario urbano durante el transcurso de los acontecido. Los Mossos d'Esquadra lo detuvieron y pasó a disposición judicial. 

PEDERASTA EN LIBERTAD

El presunto pederasta quedó en libertad con cargos, una decisión que causó gran indignación tanto a la madre de la niña como al resto de vecinos, que ven en este hombre un peligro para los más pequeños. De hecho, tal como explican fuentes vecinales a Metrópoli, antes de su última detención, rondaba por los alrededores de una escuela del barrio molestando a menores de corta edad. 

Pero eso no es todo. la madre asegura que después de su puesta en libertad se lo encontró por la calle y la amenazó diciéndole "puta, me voy a follar a tu hija". La presión vecinal fue tan grande que al presunto pederasta no le quedó otra opción que irse de la Barceloneta. Los residentes de la zona por fin estaban tranquilos después de meses en constante alerta por culpa de este hombre, al que describen como una persona desequilibrada y con problemas mentales. 

CABIZBAJO Y CON CAPUCHA

La paz en la Barceloneta se acabó a principios de marzo, cuando volvieron a verlo paseando por la calle. De hecho, la madre de la víctima se lo encontró de cara, pero cree que no la reconoció. "Evidentemente, no me hace ninguna gracia que esté en la calle. Yo personalmente no le tengo miedo, cómo se atreva a hacerme algo a mí o a mi hija va a tener problemas conmigo", dice la mujer.

El hombre, de unos 40 años, de origen magrebí y de poco más de 1,60 metros de altura, sabe que no es bienvenido en la Barceloneta. Por este motivo, anda cabizbajo y con una capucha para que no lo reconozcan. No obstante, sus vecinos no se olvidarán de su cara tan fácilmente, ya que vivieron un calvario durante mucho tiempo por su actitud con los más pequeños.

"NO TE QUEREMOS EN LA BARCELONETA"

Uno de ellos no ha dudado en grabarlo exigiéndole que se vaya del barrio y pidiendo a las mujeres que estén en alerta, ya que, a veces, también las increpa a ellas cuando caminan solas por la calle. "No te queremos en la Barceloneta, fuera de aquí", dice el autor del vídeo al presunto pederasta. "Es un hombre con antecedentes y que ha acosado a otras menores, pero las familias no lo han denunciado. No entendemos por qué sigue libre", dicen las fuentes consultadas por este medio.

Los residentes de este barrio de Ciutat Vella no dan crédito a que siga en libertad. La explicación que dan desde los juzgados es que como se trata de una persona con problemas mentales y que no es 100% consciente de sus actos, no lo pueden meter en la cárcel de manera provisional. La madre cree que su internamiento en un centro psiquiátrico sería una buena alternativa, una alternativa que la jueza instructora no ha considerado necesaria. 

A pesar de su vuelta por el barrio, no ha protagonizado ningún altercado. Los comerciantes y vecinos creen que es cuestión de tiempo que vuelva a actuar, ya que "tiene una enfermedad psiquiátrica no tratada", concluyen los comerciantes entrevistados. 

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