Los turistas viajan 'de gorra' en los buses lanzadera de TMB para ir a la Barceloneta

Desde el pasado mes de junio hay cortes en el metro de Barcelona. Se trata de unas obras de la L4 para mejorar la infraestructura de la línea. Las construcciones se alargarán hasta finales de agosto y el Ayuntamiento ha facilitado buses lanzadera en las paradas afectadas, que son las de Ciutadella – Vila Olímpica, Barceloneta, Jaume I, Urquinaona, Passeig de Gràcia y Girona. 

El problema con el que se encuentran los ciudadanos es que no hay que validar el abono del metro en el bus. Esto provoca que algunos turistas se aprovechen para ir gratis a la playa, algo que ha podido comprobar Metrópoli. Los usuarios de TMB no pueden validar el billete, ya que aparece un mensaje que pone "en pausa". Muchos extranjeros han visto en esto la oportunidad de desplazarse por las zonas turísticas de la capital catalana sin pagar un solo euro. 

ESTÁ 'PERMITIDO' COLARSE

Según confirman fuentes de TMB a este medio, al tratarse de un servicio sustitutorio por la afectación del metro, no es necesario validar. Remarcan que los buses están absorbiendo la demanda con normalidad. "No tenemos registrada la residencia habitual de los usuarios de este bus especial, ya que la prioridad es ofrecer un servicio alternativo para todas las personas, intentando que la afectación del corte sea la mínima", reiteran.

Un grupo de turistas espera para coger el bus lanzadera en la Ciutadella / MA

Varios usuarios de los buses lanzadera confirman que los primeros días había un poco de descontrol. Incluso una de las entrevistadas explica que hubo un día que se tuvo que esperar más de 20 minutos. También hubo varias publicaciones en redes sociales de pasajeros que se quejaban de que los autobuses iban llenos y que no pasaban a las horas correspondientes. Afortunadamente, esta situación se ha podido revertir y tal como ha podido corroborar este medio, ya no hay problemas con el tiempo de espera. 

UN PROBLEMA EN LA VÍA LAIETANA

No obstante, hay otros conflictos, concretamente en la vía Laietana con la plaza de Antoni Maura. Se ha habilitado un carril especial en sentido montaña para los buses lanzadera del metro de Barcelona, pero son muchos los conductores que se aprovechan y circulan por el mismo carril, dificultando aún más el tráfico. Las fuentes vecinales aseguran que se reunieron con Jordi Rabassa, antiguo regidor de Ciutat Vella, para comentarle que no estaban teniendo en cuenta la concurrencia que hay en la vía Laietana.

"Las obras se hicieron deprisa y corriendo. Los taxistas, transportistas y conductores de vehículos privados ven el carril abierto y no dudan en entrar. Entonces se acaba colapsando la zona. El cálculo está bien hecho, lo que no han calculado es la irresponsabilidad de la gente", lamenta un vecino de la Barceloneta. A consecuencia de este fenómeno, se han registrado retrasos de entre 10 y 15 minutos. Las fuentes consultadas creen que poner informadores en este tramo hubiese sido una buena solución.

TMB, preguntado por este problema, asegura que "con el objetivo de evitar que la situación continúe, se ha decidido que a partir de la semana que viene se señalizará específicamente como carril exclusivamente para bus y se garantizará su cumplimiento con control de la Guardia Urbana.

Por otra parte, los vecinos de la Barceloneta creen que no se ha tenido en cuenta las peculiaridades de la zona a la hora de efectuar las obras. Lo normal es que se hagan en verano, ya que es cuando menos afluencia de gente hay, pero en la zona de playas de la capital catalana pasa justo lo contrario: es en los meses de verano cuando hay más usuarios que viajan en metro. 

UN BARRIO CON PECULIARIDADES

"Hay miles de personas que acudirán a la playa. Se suma el cine al aire libre, cuando se multiplican los visitantes y el tráfico. Julio es un mes muy turístico. Si nos hubiesen pedido opinión, nuestra recomendación hubiese sido hacer las obras en los meses de otoño", lamenta un vecino del barrio, que cree que no se ha tenido en cuenta las características propias de la Barceloneta.

Desde TMB explican que los meses de verano habitualmente hay más visitantes que vienen de fuera, pero también hay que tener en cuenta que coincide también en el momento en que hay menos población local desplazándose en metro por la ciudad. "Desde el Comité de Obras y Movilidad, se ha valorado que este periodo era lo más adecuado para llevar a cabo una actuación de estas características". A su vez, recuerdan que la renovación de los seis kilómetros del metro de Barcelona se traducirá en una clara mejora para los pasajeros y que solucionará las vibraciones derivadas del uso de la infraestructura.