Perros en el pipicán de la calle Sant Pau, frente a la fuente de agua que no funciona / CEDIDA

Perros en el pipicán de la calle Sant Pau, frente a la fuente de agua que no funciona / CEDIDA

Ciutat vella

El único pipicán del Raval, sin fuente de agua para los perros y lleno de toxicómanos

Los vecinos denuncian que el surtidor del parque, al que no le da la sombra, lleva sin funcionar desde mayo

30 agosto, 2023 23:30

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Muchísimos perros y nada de agua ni rincones para rebajar el calor del verano. Es la situación de los canes del barrio del Raval de Barcelona que no pueden refrescarse ni beber de la fuente ubicada en el pipicán de los Jardins de Sant Pau del Camp. Sus amos están hartos, dicen, de pedir una solución al Ayuntamiento que no llega: "Lleva sin funcionar desde mayo. Es imposible estar a partir de las 12:30 horas. No tiene ni una sombra", han explicado a Metrópoli algunos de los propietarios de los animales afectados. "No pueden estar ni los perros ni las personas".

A la falta de una fuente de agua potable se suma la condición especial del pipicán de la calle Sant Pau: es el único de todo el barrio. "La densidad de perros por metro cuadrado aquí es muy bestia. Solo hay dos bancos y ahora sin agua la gente no puede venir", han denunciado el grupo de vecinos de la zona.

"ERA UN HORNO"

Anna es una de las vecinas que suele llevar a su mascota al pipicán de Sant Pau. La mujer asegura que han hecho multitud de requerimientos al consistorio, pero la respuesta no ha sido la esperada. "Nos dijeron que el problema de la fuente era una fuga de agua y funcionaría solo determinados días y a unas horas concretas", ha relatado Anna. Sin embargo, la problemática ya iniciado el mes de septiembre persiste. "Que la arreglen. Si hay una fuga, estás perdiendo agua".

Los episodios de intenso calor en Barcelona han sido insoportables para el vecindario de esta zona del Raval que aseguran que el pipicán "era un horno": "La diferencia de grados era más que notable", ha insistido Anna.

La calle Sant Pau del Raval / GOOGLE MAPS

La calle Sant Pau del Raval / GOOGLE MAPS

COMPLICACIONES PARA PASEAR AL PERRO

Cristina es otra de las vecinas afectadas de más gravedad. Ella padece lupus, por lo que no puede exponerse a los rayos del sol de manera directa. "Tengo que bajar al perro con un paraguas. Con la fuente sin funcionar, llevo además una botella de agua para mí, otra para el animal y un platito", ha explicado.

El vecindario reconoce que, en ocasiones, se desplaza hasta otros barrios como el Poble-sec o la Barceloneta para pasear a los perros, especialmente tras la apertura de la nueva comisaría de la Guardia Urbana en la calle de las Tàpies. "La policía multa a quienes sueltan los perros por el césped. Una zona verde que ahora ya ni existe porque la han dejado morir", han expuesto las vecinas.

UN PARQUE "MUY CONFLICTIVO"

Quienes frecuentan el pipicán también se enfrentan a otra problemática: la inseguridad. "Es un parque muy conflictivo y ha habido siempre un tira y afloja con las personas que duermen en él", ha relatado Anna. "Muchos van colocados y un día te conocen y al otro no", ha añadido Cristina. El grupo reconoce que bajo el reciente mandato del socialista Jaume Collboni hay "bastantes inspecciones policiales" en el lugar, pero el ambiente continúa siendo "malo": "Por la noche los echan, pero vuelven a entrar", han explicado los vecinos.

Un punto de encuentro de toxicómanos que convive con un vecindario hastiado: "Se pelean, trafican... Es cierto que es entre ellos, pero hay mucha inseguridad".