Cruzada vecinal contra los ‘skaters’ del MACBA del Raval, la cuna del monopatín

Los skaters no dan tregua a los vecinos del Raval, un barrio convertido en la cuna del monopatín en la ciudad. Las actitudes incívicas de este colectivo --marcadas por el ruido, la dejadez y la suciedad-- suponen una pesadilla para los residentes. La plaza dels Àngels –-en pleno corazón del Raval-– se ha convertido con los años en el paraíso de los skaters pero en todo un infierno para sus habitantes. “Estamos hartos de tolerar lo intolerable”, apunta a Metrópoli el presidente de la Asociación de Vecinos, Antonio Martínez.

La calle de Joaquín Costa es otro de los puntos calientes de esta problemática. Según apunta el presidente de la asociación, “los últimos ocho años ha empeorado mucho la situación, sobre todo por la negligencia del Ayuntamiento de Barcelona”. Precisamente, hace dos años, se impulsó la campaña Atenció Skater! en el Raval, donde se instalaron señales con normas para estos colectivos en varias calles y plazas del barrio. “Un veto municipal que no ha servido de nada”, sentencia Martínez.

PASIVIDAD DEL AYUNTAMIENTO

Según explica el presidente de la asociación de vecinos a este medio, los skaters siguen circulando por las calles a altas horas de la noche, impidiendo el descanso de los vecinos. Como denuncian desde la entidad, ocurre todos los días de la semana, pero con más fuerza el fin de semana. Algunos vecinos se atreven a llamarles la atención, aunque temen represalias: “Muchos responden con amenazas o agresividad”, señalan, destacando que un gran porcentaje de ellos son extranjeros. “Son un engorro para el barrio”, dice su presidente. 

El comportamiento de los skaters no solo afecta a los vecinos del barrio, también al material inmobiliario, muy dañado por el continuo paso de ruedas de poliuretano: “Las baldosas están casi todas levantadas y rotas”, apunta la asociación. 

Un ‘skater’ patinando en las calles del Raval, encima de una de las señales del Ayuntamiento de Barcelona AJ BCN

En 2021, un grupo de jóvenes skaters agredieron a los trabajadores del servicio de la limpieza de la ciudad cuando pasaban con el vehículo por Joaquín Costa. Un vecino de la calle grabó el suceso, donde puede verse a varios hombres con monopatines golpeando con fuerza el coche e insultando a los ocupantes. 

Los residentes del Raval denuncian que la pasividad del Ayuntamiento de Barcelona ante estos comportamientos incívicos en la plaza dels Àngels y alrededores ha provocado un “efecto llamada” muy difícil de reparar. Martínez confía en que el nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, actúe y que el regidor del distrito de Ciutat Vella, Albert Batlle, “meta mano en el asunto”.

CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN

Una de las normas que se detallan en las señales dirigidas a los skaters es la prohibición de patinar desde las 22:00 hasta las 07:00 horas, ampliado hasta las 09:00 el año pasado. Pero los vecinos denuncian que los colectivos de patinadores no cumplen con la normativa: “Les da igual la hora que sea, siempre pasan con los patines haciendo ruido y molestando, sean las 23:00, las 03:00 o las 06:00 horas”.

Algunos residentes se han visto con la obligación de instalar ventanas de triple acristalamiento en sus casas para poder descansar por las noches. El problema es que no mitigan las vibraciones del continuo paso de los patinetes por la calle. “En verano es mucho peor. Por las noches no podemos ni abrir las ventanas porque el ruido es insoportable”, indican algunos vecinos.

Una de las señales instaladas en Ciutat Vella para concienciar a los ‘skaters’ AJ BCN

AMPLIACIÓN DEL MACBA

El Museu d’Art Nacional de Barcelona (MACBA) cederá la capilla de la Misericordia del Convent dels Àngels al CAP Raval Nord, tal como resolvió el Ayuntamiento de Barcelona en 2019. Por lo tanto, la ampliación del museo "se comerá" parte de la plaza dels Àngels, un espacio público destinado inicialmente para los vecinos del barrio, pero con los años “colonizado” por los skaters. 

Algunas entidades vecinales exigen una plaza inclusiva, que no esté monopolizada por estos colectivos. Con la ampliación del MACBA, estos mismos denuncian que dispondrán de menos espacio público para el disfrute de los vecinos. Unos argumentos que el director de la asociación de vecinos del Raval no comparte: “La plaza hace muchos años que no es nuestra. Los vecinos, niños y gente mayor no podemos disfrutar de ella por culpa de los skaters”. Por eso confía en que la ampliación del museo afecte principalmente a los patinadores, obligándoles a marcharse hacia otro lado.