Una mafia dominicana siembra el pánico en el Raval: control de narcopisos
Los delincuentes han protagonizado esta noche un violento episodio con un trabajador de Desokupa que les impedía acceder a uno de los narcopisos que regentaban en la calle Sant Pau
22 diciembre, 2023 23:30Noticias relacionadas
Un grupo de dominicanos causa el pánico en el barrio del Raval de Barcelona. Tal y como han explicado a Metrópoli los vecinos de la zona de Ciutat Vella y han confirmado fuentes policiales, unos 30 o 40 jóvenes conforman una de las bandas más peligrosas del panorama y controlan una gran cantidad de narcopisos que se distribuyen entre el barrio y el Poble-Sec.
Precisamente en uno de sus narcopisos, el ubicado en el número 24 de la calle Sant Pau, ha tenido lugar la última agresión por parte de los integrantes de la banda: la producida a Víctor, un trabajador de la empresa Desokupa que se encontraba montando guardia en el interior del inmueble tras haber desalojado a los dominicanos.
CÁMARAS Y CONTROL
Lo explica Daniel Esteve, fundador de Desokupa, a Metrópoli: "A nosotros nos llama la propiedad y, tras obtener el permiso de los Mossos d'Esquadra, acudimos a la casa para montar un control de seguridad". Un ritual que los trabajadores de Esteve, y él mismo, realizan en cada intervención. Sin embargo, ya estaban advertidos: "Son muy sofisticados. Habían instalado una cámara en el balcón del primer piso que enfocaba a la calle para así ver cuándo llegaba la policía", explica Esteve, en referencia a los okupas.
Los dominicanos se hicieron hace meses con el control del primer piso del bloque desde donde distribuían la mercancía. "Heroína", detalla Esteve, que se plantó este jueves, 21 de diciembre, en mitad de Sant Pau con cuatro de los suyos para desokuparlos: "Llegamos y se encararon con nosotros en plena calle, por el mediodía. Hicieron el gesto de apuñalarnos, pero como éramos más huyeron en patinete". Sin embargo, antes de irse les lanzaron una advertencia: habría una víctima horas más tarde.
BRUTAL APUÑALAMIENTO
La amenaza se cumplió al caer la noche. Tras echar a casi todos los indeseados inquilinos del piso, los dos auxiliares de la empresa encargados del control permanecieron en el interior de la finca con un pestillo de seguridad en la puerta principal. "Entre las 23:00 y las 00:00 horas", relata Esteve, "aparecieron tres dominicanos en la calle con el objetivo de llamar la atención". Lo consiguieron. Mientras los trabajadores los vigilaban, un cuarto dominicano que había permanecido hasta ese momento dentro de la casa bajó sigilosamente las escaleras armado con una llave inglesa en una mano y con un punzón en la otra.
El okupa aprovechó la distracción y agredió brutalmente a Víctor, el trabajador, apuñalándolo en un brazo. Tras el ataque, le abrió la puerta principal a sus compinches y entre todos intentaron rematar al herido, que logró escapar.
"LO PODRÍAN HABER MATADO"
Daniel Esteve ha denunciado la situación a través de sus redes mensajes con el contundente tono que lo caracteriza. En conversación con Metrópoli asegura que Víctor podría haber "muerto": "Él ahora está bien, pero fue una tentativa de homicidio". Aún así, los mossos no han detenido a los autores de la agresión, a pesar de que la policía los tiene identificados.
Esteve comparte toda su información con la policía catalana, pero lamenta que Barcelona haya llegado hasta este punto. "Ya no es solo que nos pase a nosotros, es que tienen controlado todo el barrio".