Barcelona mantendrá la prohibición de las ‘rutas de borrachera’ en el distrito de Ciutat Vella hasta 2028. Con la dilatación de esta medida, el Ayuntamiento espera evitar la proliferación de las ofertas de consumo de bebidas alcohólicas como reclamo de algunos establecimientos ante el turismo y grupos organizados.
La restricción está vigente desde 2012 y ahora se prorroga cuatro años más mediante un nuevo decreto que entrará en vigor cuando finalice la anterior normativa en octubre y hasta el 2028.
El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha destacado que la normativa ha tenido un “altísimo grado de cumplimiento” dada la tensión turística que tiene Barcelona, sobre todo en verano.
Extensible a otros distritos
La normativa restringirá completamente la promoción, la organización y la ejecución de rutas organizadas de usuarios en cualquier modalidad entre establecimientos de pública concurrencia en Ciutat Vella, entre las 23:00 y las 07:00 horas.
También prohíbe la publicidad de estas actividades por cualquier medio y establece multas inmediatas de hasta 900 euros, aunque Batlle no descarta el incremento de esta cifra en un futuro. Asimismo, ha dejado la puerta abierta a ampliar la normativa a otros distritos.
Sanciones de 900 euros
A raíz de esta normativa, el teniente de alcalde ha detallado que la Guardia Urbana ha multado en los últimos años a locales de ocio por hacer campañas de promoción del consumo de alcohol con 408 denuncias en 2022, 586 en 2023 y 129 hasta junio de 2024. En total, 1.123 multas desde enero de 2022.
Asimismo, desde la dirección de Turismo del Ayuntamiento han retirado unos 50 anuncios de plataformas digitales de anuncios de ofertas de ocio a la ciudad para evitar la promoción de rutas de consumo de alcohol entre establecimientos.
Restricciones a grupos turísticos
Además, como ya anunció el alcalde, Jaume Collboni en el pleno de julio, el Ayuntamiento también prorrogará para los próximos cuatro años las restricciones a grupos turísticos, un decreto que está en vigor desde marzo de 2023 y que los limita a 20 personas y que no puedan coincidir en 12 espacios del distrito con aforo limitado para estos colectivos.
El decreto también prohíbe el uso de los altavoces para las explicaciones, para fomentar el uso de audioguías en todos los barrios, y minimizar su impacto acústico. Las actividades que no se ajusten a la normativa podrán ser sancionadas con hasta 1.500 euros, llegando a 3.000 euros por reincidencia.