Una tienda de Humana en Barcelona

Una tienda de Humana en Barcelona Humana

Ciutat vella

Humana intensifica la apuesta por el vintage y abre su sexta tienda especializada en Barcelona

La tienda, ubicada en el barrio del Raval, tiene una superficie comercial de 230 metros cuadrados y una oferta de 4.500 artículos, la mayoría piezas de piel, deporte y denim

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El sector de la moda de segunda mano vive un momento de efervescencia. Humana, la marca por excelencia que promueve la moda sostenible a nivel español, ha intensificado la apuesta por la reutilización del textil con la apertura de su sexta tienda de especialización en Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella.

“El crecimiento exponencial de clientes que hemos protagonizado es el mejor indicativo de que la moda de segunda mano se está popularizando a la vez que quitando de encima muchos prejuicios”, expresa Joan Carles Montes, responsable de comunicación de Humana, a Metrópoli.

Cambio de concepto

El local, ubicado en el número 91 de la calle Hospital –en el barrio del Raval–, actualmente funciona como una tienda normal. Lo que la empresa ha anunciado a este digital es su conversión en un punto de venta especializado en moda vintage. Un cambio de concepto cada vez más aceptado en la ciudad, con un gran compromiso por parte de las nuevas generaciones, tal como fuentes internas de Humana destacan a este medio. “Tienen menos poder adquisitivo y a su vez apuestan por un consumo de bajo impacto”, explica Montes.

El cambio de imagen se dará el próximo 9 de diciembre, después de 12 años funcionando bajo el nombre ‘Humana Família’. La tienda tiene una superficie comercial de 230 metros cuadrados y una oferta de 4.500 artículos, la mayoría piezas de piel, deporte y denim, que tienen una mayor demanda en el sector.

Gran presencia en Barcelona

Actualmente, Humana cuenta con 22 puntos de venta de ropa de segunda mano en la capital catalana de 52 que tiene en total en España. Con el cambio de concepto de la tienda del Raval, la entidad suma seis locales especializados en vintage. “Estamos convencidos de que encajará muy bien en el barrio”, indica Rubén González, Retail Strategy Manager de Humana.

Tienda Humana de la calle Asturias, en el barrio de Gràcia

Tienda Humana de la calle Asturias, en el barrio de Gràcia Humana Barcelona

“En Humana hemos vendido tradicionalmente todo tipo de ropa reutilizada, sin distinciones”, explica el mismo. “Hace unos años hicimos una prueba piloto: reservamos un espacio específico de artículos vintage en nuestro punto de venta de la calle Asturias, en el barrio de Gràcia. El público lo aceptó muy bien y vimos claro que era necesario dar un espacio propio a esta tendencia”. Una apuesta decidida que ha dado como fruto 12 tiendas de esta tipología en España, repartidas a partes iguales entre Barcelona y Madrid.  

Rompiendo prejuicios

Hace un año, Humana abrió la tienda vintage más emblemática de la marca en la ciudad, su flagship store. Se ubica en la calle Portaferrissa, en pleno epicentro de la moda de segunda mano: un establecimiento de 300 metros cuadrados distribuidos en dos plantas con una oferta de 6.000 artículos.

“La moda vintage está en auge. Se repiten los esquemas y gustos de los años 70, 80 y 90, dando como resultado una mezcla curiosa de estilos. Son piezas únicas”, asegura el representante de la entidad, que añade que “el público mayoritario es joven y alternativo, la mayoría con conciencia social y ecológica”.

Pantalones vintage de una tienda de segunda mano

Pantalones vintage de una tienda de segunda mano GALA ESPÍN Barcelona

“Desde hace años se han roto multitud de prejuicios y barreras con respecto a la moda de segunda mano. De ser un sector con escaso prestigio, se ha convertido en algo muy atractivo para un público cada vez más amplio”, continúa González. “Se ha consolidado como una alternativa sostenible y asequible que permite definir una identidad propia alejada de las marcas de moda rápida”, destaca. 

Mayor conciencia social

En 2023, las tiendas Humana de Barcelona vendieron tres millones de piezas, un 13% más que el año anterior. El número de clientes también fue mayor, un 10%, alcanzando los 1,2 millones. “Ha habido un cambio de valores impulsado por una mayor conciencia social. La gente ha descubierto nuevas maneras de consumir a un menor precio, todo ello en un contexto de inflación”, señala Montes.