El 1 de noviembre, el Bar Plata, uno de los locales más emblemáticos del barrio Gòtic, celebró su 80º aniversario poniendo en práctica el lema de su fundador Pepito: “Quan més donc, més tinc” (Cuanto más doy, más tengo).
Ese día, el bar regaló 1.100 cervezas, 60 litros de vermut y 100 kilos de su famoso pescado frito, un gesto que no pasó desapercibido entre vecinos, clientela habitual y otros bares de la ciudad.
Las anchoas de La Plata
Otros bares se suman
La iniciativa del Bar Plata ha generado un efecto en cadena en la restauración de barrio: otros locales han decidido sumarse y replicar la filosofía de generosidad.
Por ejemplo, el Bar Bocata ha sorprendido a los seguidores del fútbol regalando bocadillos y bebida para la vuelta al Camp Nou.
Y Bar Córdoba, con motivo de su 50º aniversario, ofrecerá 100 kilos de sus famosas patatas bravas a clientes y vecinos.
Generosidad y ejemplo
Los responsables de el Bar Plata aseguran que la solidaridad no es solo un gesto simbólico: “Ser generoso es la mejor estrategia que se puede tener, tanto en un bar como en la vida”, coinciden, destacando cómo la iniciativa ha reforzado la comunidad y la tradición de barrio.
Una tapa de botifarra en una imagen de archivo
La acción del Bar Plata demuestra que la hostelería local puede ser mucho más que un negocio: puede convertirse en motor de cohesión, inspiración y alegría para toda la vecindad.
Un ejemplo de cómo dar sin esperar nada a cambio puede contagiarse y convertir la generosidad en tendencia.
