Mientras el turismo sigue creciendo y los visitantes otorgan una muy buena nota a la ciudad, los vecinos de Barcelona piden acotarlo para disminuir el impacto que supone. Eso sí, el 86,7% de los barceloneses consideran que es beneficioso.
Así se desprende de los datos hechos púbicos este sábado por el Ayuntamiento de Barcelona en el Informe de Actividad Turística de 2016. En el mismo, por primera vez los barceloneses que consideran que el turismo ha llegado a su límite superan a los que creen que ha de crecer, por un punto. Los primeros representan el 48,9% de los vecinos, mientras que los que piden más turismo son el 47,5%.
El informe, que se presentará en la Comissión de Economía y Hacienda del Ayuntamiento, también recoge la opinión de los vecinos por distritos. Así como en Ciutat Vella, Eixample, Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia más de la mitad de la población piensa que se está llegando al límite para acoger turistas.
Nou Barris es el único distrito en el que los vecinos que creen que el turismo está llegando a los límites que puede acoger la ciudad no superan el 40%. Por contra, en Ciutat Vella el 65% de los vecinos consideran que hay demasiados hoteles en su barrio.
En cambio, el 66% de los barceloneses considera que el turismo no afecta a los precios de su barrio. Por contra, en los barrios donde hay más turismo los porcentajes se invierten. Así, el 80% de los vecinos del Gòtic o la Barceloneta culpan al turismo de la subida de los precios.
VALORACIONES DEL AYUNTAMIENTO
El regidor de Empresa y Turismo, Agustí Colom, ha destacado, en referencia a los datos de este informe, que “forman parte de las percepciones de la ciudad. Eso no quita que haya una mayoría de vecinos que valoren positivamente el turismo, pero que también muestran la necesidad de disminuir el impacto que el turismo genera en la ciudad”.
El Ayuntamiento trabaja ya en un plan estratégico para 2020, según Colom, en el que incluirán “medidas para reducir este impacto y, al mismo tiempo, para uqe podamos aprovechar la riqueza y la ocupación que genera el turismo”.
Para ello, el equipo municipal pretende que “los beneficios que genera el turismo irradien en toda la ciudad, y por otra parte, que haya un retorno a la ciudadanía a través de la tasa turística Barcelona y otras acciones”, ha señalado Colom.