Repetidor de 36 años y de vacaciones, el perfil más habitual de turista

El Ayuntamiento de Barcelona ha publicado los resultados de la encuesta sobre turismo que desvela que el perfil medio del turista es el de una persona que ya ha estado en la ciudad anteriormente y que viaja de vacaciones. La edad media se sitúa en 36 años. Acostumbra a gastarse 60€ por noche en el hotel y 352,2 euros en otros gastos.

La procedencia más habitual del turista es la Unión Europea, de donde son originarios el 44%, mientras que el 21% son españoles y el 35% del resto del mundo, según revela el informe de Actividad Turística que se presentará la próxima semana en el Consistorio.

Por países, ganan los británicos, que representan el 8,96%, seguidos de poco por estadounidenses, el 8,41%, y franceses, el 8,39%. Les siguen los italianos (6,38%) y alemanes (5,95%).

HOTELES MÁS LLENOS

En dicho informe también se menciona la ocupación hotelera, que ha crecido un 5,5% en 2016 respecto al año anterior, para quedarse muy cerca de la significativa cifra de 20 millones. Concretamente, hubo 19.547.867. El dato más relevante es el precio medio de la habitación ocupada, que sube más de un 10% para situarse en los 113,69€.

El número de hoteles en la ciudad sube en 2016 hasta los 410, que suponen la mitad de las plazas de alojamiento turístico de la ciudad. El distrito donde hay más oferta es el Eixample, con el 37,3%, seguido de Ciutat Vella, con el 17,6%, y Sant Martí, con el 14,3%.

BUENA NOTA

Según el estudio, los turistas otorgan una nota de 8,7 a la ciudad. Los factores más destacados son la arquitectura y la cultura.

El informe de Actividad Turística desvela que los turistas ven Barcelona como una ciudad ideal para pasear o ir de comprar, además de destacar que el tráfico es ordenado. La arquitectura de la ciudad es el factor más valorado, con un 9,1 de nota media, por delante de la cultura, que recibe un 8,7, dos décimas más que el entretenimiento y la restauración de la ciudad que reciben un 8,5.

En cambio, los visitantes de la ciudad critican los precios en relación con la calidad y la masificación de las zonas o monumentos turísticos.