Los responsables de tres de los principales grupos hoteleros que tienen importantes intereses en Barcelona, NH Hoteles, Barceló y Hotusa, han reconocido que la tensión generada por el conflicto independentista ha tenido un sensible impacto en sus cuentas. Los tres han asegurado que este impacto ha sido muy superior al que experimentó el sector tras los atentados de agosto, cuando la recuperación fue inmediata.

El consejero delegado de NH Hoteles, Ramón Aragonés, no ha dudado en señalar que el conflicto político se ha notado sensiblemente en las cuentas del grupo, con un impacto negativo de unos 2 millones de euros en resultado bruto de explotación, y ha añadido que “si vuelve a haber confrontación, impactará directamente en la cuenta de explotación”.

Para Aragonés, el trabajo más importante que se debe hacer ahora es el de recuperar la buena imagen de la ciudad. “Barcelona tenía imagen de una ciudad amigable, pero la ha perdido. Vamos a tener que trabajar todos para recuperarla, aunque ha habido una recesión importante”.

De idéntico parecer es el presidente de Hotusa, Amacio López Seijas, que ha reconocido que no registraron un descenso de actividad tras los atentados de agosto, descenso que sí se ha producido tras la declaración de independencia, “un desplome que ha continuado hasta diciembre”. López Seijas ha asegurado que si el conflicto continúa en la calle, la tendencia a la baja será difícil de romper, y ha reconocido que no puede afirmar que el turismo en la ciudad vaya a recuperar la misma fuerza que tenía antes de los episodios de inestabilidad política.

PREOCUPACIÓN

Por su parte, el consejero delegado para Europa, Asia y África del grupo Barceló, Raúl González, ha reconocido que ellos han sufrido una caída en la organizaciónde eventos del 6 %, y ha asegurado que “si bien el efecto de los atentados de agosto se diluyó rápidamente, Barcelona ha pasado ahora de ser la ciudad estrella de la hostelería española a ver preocupación por lo que vaya a pasar”.

 

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