El atentando de la Rambla y la inestabilidad política y social de Barcelona de los últimos meses han provocado una caída del turimo en la ciudad durante el cuatro trimestre del año. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hoteles han perdido un 5,3% de clientes en este periodo.
Pese a ello, el balance anual de los hoteles de Barcelona destaca un crecimiento del 3,2% en el número de pernoctaciones.
Según ha informado este miércoles el Ayuntamiento en un comunicado, la ciudad ha cerrado 2017 con una evolución "moderada" en el ámbito turístico, si se tiene en cuenta el contexto de crecimiento de la actividad registrada en los meses de verano y el impacto del atentado y de la situación política en Catalunya.
AEROPUERO Y CRUCEROS
En cambio, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat ha cerrado el año con un incremento del 7,1% acumulado --datos cerrados a mes de noviembre--, además de registrar un aumento del 5% en el último trimestre de 2017, por lo que ha alcanzado los 3.195.515 usuarios.
En el caso de los cruceros, el número de visitantes se ha mantenido estable -0% en el crecimiento acumulado 2016-2017-, aunque se ha registrado un crecimiento del 46,2% en el último trimestre.
El Park Güell registró en diciembre un descenso de los visitantes del 8,8%, aunque ha cerrado 2017 con un crecimiento del 5,5%; la Sagrada Família ha sufrido un descenso anual del 0,8%; el Museu Picasso ha tenido una subida del 9,6%, y el Castillo de Montjuïc ha aumentado los usuarios en un 3,7%.
CONGRESOS
El Ayuntamiento y el Observatorio del Turismo de Barcelona (OTB) han analizado el turismo de reuniones, que tiene un elevado retorno, y que en 2017 recibió 450 congresos, y el consistorio prevé que el número de eventos se mantenga "a este ritmo" en 2018.
El Gobierno municipal y Turisme de Barcelona, a través del Barcelona Convention Bureau, ha contactado con los principales operadores y organizadores de congresos para transmitirles un "mensaje de confianza" y prevenir cancelaciones, un trabajo que se mantendrá en 2018.
En el entorno de Barcelona, destinaciones como Montserrat han registrado 2,7 millones de visitas, un 8% más que en 2017, lo que, según el consistorio, podría significar una mayor "desconcentración" del turismo que visita la capital catalana.