Mobile 2018: un maná económico para Barcelona
Barcelona acoge por 13ª vez consecutiva la gran cita mundial de la telefonía móvil entre novedades tecnológicas e incertidumbre en el futuro por la amenaza de manifestaciones políticas
25 febrero, 2018 22:36Noticias relacionadas
Por decimotercera vez consecutiva, Barcelona se dispone a recibir el gran acontecimiento anual de la telefonía mundial -antes había que añadir móvil, pero ¿es que ahora hay algo que no sea móvil?
Del 26 de febrero al 1 de marzo, en las instalaciones de Gran Via de Fira de Barcelona, el Mobile World Congress va a ofrecer unas cifras de negocio astronómicas, de todos los calibres y en todos los sectores que se quiera: alojamiento, restauración, movilidad, laboral, etc. Cifras que para la Ciudad Condal suponen un maná fuera de temporada, como si hiciera el agosto en febrero, un mes que antes los gremios de hotelería, turismo o restauración aborrecían y que ahora, por contra, se ha convertido en el salvador de la temporada de invierno.
Así ha cambiado el MWC a una ciudad que se quedó la organización en 2006, cuando el evento era todavía reducido en dimensiones y al que asistían unos pocos miles de 'locos' de una tecnología todavía en pañales. El negocio de la telefonía móvil era entonces tan incipiente que ¡ni siquiera existían los smartphones!. De hecho, no fue hasta 2007 que Apple lanzó -y sólo para el mercado USA- su primer iPhone. Hoy ya vamos por el iPhone10...
ASI EMPEZÓ TODO
¿Por qué el Mobile hizo de Barcelona su casa? Porque la ciudad -el alcalde era el socialista Joan Clos- supo apostar por un evento que pocos podían aventurar que acabaría teniendo su proyección actual. Hasta entonces, había pasado por otras ciudades sin encontrar un hogar fijo.Todo había empezado en 1991, cuando se celebró en Roma el primer Congreso Mundial GSM, que tomaba su nombre del Groupe Speciale Mobile Association (GSMA), organización comercial creada por operadoras y fabricantes. Tras esta primera edición, el evento se trasladó anualmente a otras ciudades europeas como Niza, Berlín, Lisboa y Atenas, hasta llegar en 1996 a Cannes, donde se estableció durante diez años.
Pero el MWC continuaba creciendo tanto como el propio mercado mundial del móvil inteligente y, con él, el número de visitantes y expositores. Cannes, una pequeña ciudad turística de la Costa Azul, se quedó pequeña y la organización buscó un lugar que reuniese las condiciones necesarias: gran aeropuerto internacional, suficiente capacidad hotelera, buen transporte y espacio expositor suficiente. Barcelona tenía todo eso... y un plus: su clima y su toque mediterráneo. Algunas grandes ciudades europeas, como Milán y París, también optaron a la elección, pero al final fue Barcelona la elegida para organizar la décima edición, en 2006. Y desde entonces, hasta ahora. Una especie de noviazgo que sólo se ha puesto en solfa en los últimos años.
EL PELIGRO ESTÁ AHÍ
Hace apenas un mes, en la presentación oficial del MWC 2018, los dos principales altos cargos ejecutivos de la organización volvieron a advertirlo: el Mobile está encantado y seguirá cumpliendo su contrato con Barcelona -la última renovación es hasta 2023- siempre que siguiese garantizando la seguridad. Exactamente dijeron “un clima político estable y seguro”. ¿Lo va a haber? De momento el patio sigue como todos sabemos, así que el futuro no está asegurado.
Lo que más preocupa a la otra parte de la organización, Fira de Barcelona, es que puedan producirse más actos reivindicativos aprovechando la resonancia mediática mundial que posee el Mobile. En este sentido, la llamada independentista a manifestarse en la cena de gala de este domingo en torno al Palau de la Música, aprovechando la presencia del Rey Felipe, puede haber sido la gota que colme el vaso de la paciencia de los directivos de GSMA.
UN PARQUE TEMÁTICO
Los tiempos han cambiado desde aquel 2008. Barcelona, y también las expectativas del MWC. Hasta hace pocas ediciones, cada año había una sorpresa. Generalmente, las grandes multinacionales del sector, a excepción de Apple (que nunca ha estado presente en el Mobile), aprovechaban para presentar a bombo y platillo su última creación. Lo hacían tan sibilinamente que nadie acertaba a anticipar lo que era hasta el gran bombazo.
Hoy, por contra, la sorpresa ya no es un aliciente. Las grandes marcas reservan sus mejores lanzamientos para mostrarlos en ferias especializadas, donde una audiencia entregada a la causa anticipa su nirvana. Los auténticos gigantes tecnológicos incluso se reservan para sus propios eventos, en los que no se ven obligados a compartir protagonismo con sus rivales. Así que este MWC 2018 está marcado por la previsibilidad.
Un ejemplo: del último invento de Samsung, el Galaxy S9, ya se sabía todo antes de ser presentado el sábado. Sólo faltaba tenerlo en la mano. Las filtraciones habían sido tantas que hasta había fotos de los distintos colores en que se podría comprar el nuevo modelo, que tiene cámara dual integrada y reconocimiento facial, como su gran rival el iPhone X de Apple.
También se sabe que la china Xiaomi presentará su Mi Mix 2s, Nokia confirmará su vuelta con el Nokia 9, mientras que LG, Motorola, Huawei, Alcatel, ZTE o Sony mostrarán sus principales novedades a nivel de teléfonos, tabletas, drones, coches, etc.
Todo esto no quita que el Mobile se haya transformado en un mastodonte, una especie de parque temático con previsiones de locura: más de 108.000 asistentes, unas 2.300 empresas exhibidoras, un impacto económico de unos 471 millones de euros y la creación de más de 13.000 empleos a tiempo parcial. En estas dos últimas facetas, el global acumulado desde que está en Barcelona es de 4.400 millones de € y de 115.000 empleos eventuales.
NO PROFESIONALES, ABSTENERSE
El Mobile NO es un congreso para el gran público. Está diseñado para profesionales, muchos de alto rango, y son las propias empresas las que compran u ofrecen invitaciones a sus empleados. Para cualquier mortal, hacerse con una entrada que no sea de pago es una tarea titánica... a no ser de que esté dispuesto a gastarse una buena suma de euros.
Para este MWC 2018 hay cuatro tipos de entrada, que se pueden comprar online:
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Exhibition Pass (799 euros): permite la entrada en la feria, algunos seminarios y tours por el recinto.
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Silver Pass (2.199 euros): lo mismo, más entrada a conferencias de líderes y gala de premios.
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Gold Pass (2.699 euros): lo mismo, más servicio de comidas, salas VIP y estudios sobre el sector.
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Platinum Pass (4.999 euros): todo lo anterior, más recepción en aeropuerto, parking VIP, asientos prioritarios, etc.
SE VIENE EL 5G
La quinta generación de la tecnología móvil, el 5G, será una de las grandes atracciones de este Mobile.
Los expertos auguran que el 5G revolucionará la forma en que nos comunicamos. Se incrementarán la velocidad y la cantidad de dispositivos conectados al mismo tiempo, se reducirá la latencia (tiempo de respuesta de la red) hasta un milisegundo, lo que permitirá la movilidad autónoma o las operaciones quirúrgicas por control remoto.
Hace unos días, y como antesala del Mobile, Vodafone y Huawei han completado la primera llamada 5G en el mundo, efectuada desde Castelldefels (Barcelona) a Madrid, y el Gobierno ha anunciado recientemente la puesta en marcha de un Observatorio Nacional del 5G, que tendrá como objetivo impulsar la candidatura de Barcelona como capital europea de esta tecnología.