Los cambios políticos de los últimos días han tenido honda repercusión en el entramado empresarial de toda España, y especialmente en Catalunya a partir del nombramiento de un nuevo Govern. De la trascendencia de sus acciones va a depender -y mucho- la reactivación económica en estos tiempos tan complejos.
En esta tesitura, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, haya urgido al nuevo ejecutivo catalán a elaborar unos presupuestos de la Generalitat para este ejercicio y confiando que, en el ámbito político, se abra una etapa de “diálogo” entre este ejecutivo y el nuevo Gobierno español.
Valls ha utilizado como ágora este lunes el foro Barcelona Tribuna, que organiza La Vanguardia, la Asociación Española de Directivos y la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País. En su conferencia se ha referido a la situación política y ha afirmado que “hacer unos presupuestos es la primera obligación del Govern, dado que nos queda medio año y unos presupuestos de continuidad no sirven para avanzar la economía”.
Sin embargo, las palabras de Valls han caído en saco roto, ya que el nuevo conseller de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que este 2018 “Catalunya funcionará con prórroga presupuestaria de las cuentas de 2017" y que se centrará ahora en la elaboración de las cuentas de 2019.
Valls ha dicho que “es absolutamente necesario que las dos partes se se pongan a dialogar para desescalar la tensión política", algo que, ha recordado, “el mundo empresarial pide desde hace años”.
Precisamente hablando de diálogo, y a propósito del nuevo presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, Valls ha advertido que “tendrá la necesidad de pactar con todos los que le han votado” y ha hecho votos para que el próximo titular del ministerio de Fomento sea catalán.También ha confiado en que el nuevo inquilino de Moncloa “cumplirá” con la partida de 1.200 millones de euros asignados a Catalunya en los presupuestos.
En cuanto a la decisión de más de 3.000 empresas catalanas de trasladar sus sedes sociales a otras comunidades, ha confiado en que “con el tiempo y con la estabilidad puedan ir volviendo”, aunque con una importante salvedad: "Siempre y cuando desde Barcelona se les ofrezca un proyecto ambicioso de futuro”.