La promotora inmobiliaria catalana Núñez i Navarro, se ha propuesto invertir 50 millones de euros cada año. El grupo fundado hace setenta años por el empresario barcelonés Josep Lluís Núñez fue una de las pocas promotoras que sobrevivió durante la crisis inmobiliaria.

Actualmente la empresa cuenta con un hotel en construcción en la ciudad y 19 promociones residenciales, que suman un total de 600 viviendas, la mayoría de ellas en Barcelona. La compañía tiene la intención de seguir focalizada en la capital catalana, donde concentra un 90% de su actividad, el 10% restante está situado en municipios cercanos como Sabadell y Reus y tiene una parte de sus activos en Madrid.

14% MÁS DE FACTURACIÓN

Tras la muerte del presidente en diciembre de 2018, la compañía cuenta hoy en día con tres consejeros: su esposa, Maria Lluïsa Navarro, y sus dos hijos Josep Lluís y José María Núñez Navarro. Ambos sucesivos del matrimonio ejercen también de consejeros delegados, según avanza Expansión.

Según fuentes oficiales de la compañía catalana el año pasado Núñez i Navarro facturó 139 millones de euros, un 14% más. Para 2019 la empresa prevé crecer un 8%, hasta los 150 millones de euros.

El grupo promotor cuenta con una cartera de oficinas situadas principalmente en Barcelona que suman una superficie de 250.000 metros cuadrados y que están alquiladas con una ocupación del 93%.

Noticias relacionadas