La justicia argentina investiga algunas de las compras e inversiones de Leo Messi en el país sudamericano. Un informe con el sello de Confidencial de la Unidad de Información Financiera (UIF), un organismo dedicado a prevenir el blanqueo de capitales similar al Sepblac español, detalla cómo el crack del Barça compró “un predio” cerca de la ciudad de Rosario y pagó con fondos de su Fundación. Además, la empresa que gestiona sus derechos de imagen le cobra a la fundación en Argentina un alquiler por prestarle su sede, por lo que la entidad benéfica justifica gastos mientras que destina sólo una miseria a su objeto social.
Uno de sus antiguos empleados, Federico Rettori, denunció el pasado año a la Fundación Messi en la Audiencia Nacional. Actualmente, hay un sumario que está en fase de instrucción, pero en Argentina las investigaciones ya van muy adelantadas y se han confirmado algunas de las acusaciones que ese exempleado ha venido realizando desde hace años: que la fundación Messi no destina a su objeto social el porcentaje de fondos previsto en la ley, que hay transferencias internacionales sospechosas y que la filial argentina de la Fundación Messi estuvo años sin rendir cuentas y con una opacidad total, lo que podría salpicar a la matriz española, obligada por ley a detallar también la actividad de sus filiales.
El 27 de diciembre de 2017, el padre del futbolista, Jorge Messi, en representación de la Fundación, compró un inmueble en la ciudad de Rosario por un total de 627.000 dólares (unos 11,6 millones de pesos argentinos al cambio de aquel momento). El informe de la UIF incorpora un mail de Jorge Messi al banco a través del que articuló la operación donde éste detalla el movimiento.
EL MAIL DEL PATRIARCA
El correo explicaba que el 6 de marzo de aquel año (y no en diciembre, como detallaba el escrito notarial), la Fundación “previo acuerdo con las autoridades de la institución en Barcelona” (es decir, con los responsables de la Fundación Leo Messi, con sede en la capital catalana), adquirió “un predio rural en el distrito de Alvear, cercano a nuestra Ciudad Rosario", para establecer y estructurar un complejo deportivo mediante el cual luego se pueda favorecer el uso y funcionamiento a escuelas de la zona como recreación y/o actividades deportivas según necesidad. La compra se realizó por un precio de 600.000 dólares pagaderos de la siguiente forma: 300.000 dólares en la subscripción del boleto, y el resto en 12 cuotas mensuales y consecutivas de 25.000 dólares cada una, venciendo la primera el pasado 6 de abril del 2017”.
El patriarca ponía a la Fundación por delante para justificar la operativa, diciendo que la entidad benéfica que lleva el nombre de su hijo “cumple con fines solidarios, como su estatuto así lo establece”. Señala que la fundación “radicada en Rosario posee una oficina de la cual abona mensualmente sus servicios y apoya una escuela de fútbol llamada Leones de Rosario donde chicos de entre 10 y 17 años de edad son atendidos por esta escuela para que desarrollen experiencia deportiva en el fútbol, donde también se les brinda cuidados en la salud, educación y alimentación, donde, hasta el año 2017, además, ofrecía albergue a quienes se encontraban en situación de riesgo o lejos de estas instalaciones, en la actualidad ya no se realiza esto último”.
SÓLO UNA PANTALLA
Añadía Jorge Messi que “las remesas de dinero parten de su origen en España, mediante el uso de bancos oficiales y finalizan acreditando en la cuenta de la misma Fundación dentro del mismo banco Nación. La salida del dinero se realiza mediante la emisión de valores consignados en cada pago a sus proveedores de modo que el movimiento íntegro financiero se realiza mediante la intervención de vuestro sistema bancario”.
Pero ese modo diáfano de proceder era, al parecer, sólo una pantalla, ya que los investigadores no pudieron acreditar en la mayoría de las ocasiones de dónde procedía el dinero que llegó a la fundación los últimos años y, además, detectaron salidas sospechosas. Para empezar se encontraron con que, mientras un documento notarial decía que se había comprado al contado el predio, en realidad se pagó sólo la mitad y luego se abonaron cuotas mensuales. Además, la compra fue ocultada en su página web.
NO SE CUMPLE LA LEY
El informe también resalta que sólo un pequeño puñado de operaciones y de salidas de dinero entran dentro del marco de su objeto social. Todas ellas suman 3,2 millones de pesos en el periodo que va de 2012 a 2018. Precisamente a los Leones de Rosario sólo se enviaron dos pagos en marzo y julio de 2016 por 505.300 pesos (unos 25.000 euros en total). Al margen, sólo tres operaciones podrían encuadrarse dentro de su objeto social: una donación a la Fundación de Integración Deportiva Powerchair Foot en 2015 por 123.500 pesos; dos a la Fundación Uno Medios en 2016 y 2017 por un total de 600.000 pesos; y cuatro donaciones en 2014 a la Sala 1 del Hospital de Niños Víctor J. Vilela por dos millones de pesos. “En esa línea, cabe señalar que del análisis de una muestra de 364 cheques que obrarían en poder del Banco de la Nación Argentina que totalizó 47,6 millones de pesos, las sumas descriptas (dadas en donación por un monto de 3,2 millones) representan el 6,78% del total mencionado en primer término”, explica el informe. Según la normativa legal, una fundación ha de dedicar a su objeto social al menos el 70% de sus ingresos.
Pero, tras la compra, los Messi contrataron a la empresa Constructora 1 SRL, que presupuestó las obras en 16.700.000 pesos argentinos, “que se irán pagando de acuerdo a los avances y certificados de obras complementados”. Esa cantidad correspondería a más de 927.700 euros, según el cambio oficial de ese momento. Los investigadores no encontraron evidencias de los 300.000 dólares pagados en un primer momento y sí encontraron ocho pagos mensuales mediante cheques a los propietarios de los terrenos que totalizaban casi 4,1 millones de pesos, lo que supondría alrededor de unos 200.000 euros.
A la constructora, se identificaron 4 pagos entre julio de 2017 y mayo de 2018 por un monto de 10.800.000 pesos (aproximadamente unos 600.000 euros), pero en otras cuentas vinculadas a las fundaciones Messi fueron apareciendo más pagos a la misma constructora. Lo que evidenciaron los investigadores en el informe es el gran caos de las cuentas de la Fundación y de las sociedades de los Messi.
SIN RENDIR CUENTAS
Los investigadores descubrieron también que el jugador montó la primera Fundación en Argentina, que comenzó a funcionar sin rendir cuentas a la Administración de aquel país. Lo curioso del caso es que en las cuentas de la Fundación española, obligada a informar de cualquier filial que hubiese creado, tampoco se nombraba a la entidad de Rosario. Cuando las autoridades argentinas le pidieron explicaciones, creó una segunda fundación que se llamaba igual y continuó funcionando con las dos paralelamente, en una extraña y alambicada estructura de ingeniería jurídica.
De ahí que los funcionarios de la UIF investigasen paralelamente a la fundación Privada Leo Messi Filial Argentina y a la Fundación Privada Leo Messi Argentina. Esta última se constituyó en 2012 y en ese año no registró operaciones. Pero “desde el año 2013 en adelante se reciben aportes millonarios registrados pajo los rubros “recursos para fines generales” y “recursos para fines específicos”, que se destinan a gastos que insumen la totalidad de los recursos, por lo que los ejercicios en sus resultados dan 0, destinándose todos los ingresos a cuentas denominadas ‘honorarios’, ‘honorarios de comunicación’, ‘deudores varios’, ‘gastos para fines específicos’ y ‘cuenta para fines específicos’”. En resumidas cuentas, que la fundación argentina destinaba todo el dinero recibido a gastos diversos.
En base a lo expuesto, la Inspección General de Personas Jurídicas de la Provincia de Santa Fe habría concluido que ambas entidades tienen aportes de recursos millonarios, sin individualizar su origen, que son gastados en su totalidad en gastos operativos de las entidades que al no detallarse no pueden comprobarse”, subraya el informe de la UIF. Por si fuera poco, descubrieron que las dos fundaciones “no cumplían con la presentación de la documental exigida por la legislación aplicable y que ante la referida inspección y en virtud de una intimación que habría realizado la Delegación de Rosario de dicha Autoridad con fecha 1 de marzo de 2018, habría cumplimentado -en forma parcial- con el aporte de la información requerida”. No obstante, una inspección realizada en junio de 2018 descubrió nuevas irregularidades.
LOS EXTRAÑOS PAGOS A UNA CONSTRUCTORA
Al final, los investigadores pudieron comprobar que la Fundación tuvo ingresos de más de 55 millones de pesos entre 2012 y 2018. En ese periodo, las salidas de dinero fueron de 33,8 millones de pesos. En el análisis de sus cuentas, sí se confirmaron pagos de casi 11,7 millones de pesos a la Constructora 1 SRL entre agosto de 2014 y junio de 2015. No fueron los únicos fondos: el 23 de julio de 2018, la Fundación Leo Messi española transfirió a la constructora 76.275 euros (2.454.000 pesos), se supone que como pago de las obras del complejo argentino; el 22 de octubre volvió a enviarle 16.964 euros (708.000 pesos) en una remesa y 83.755 euros (3.499.000 pesos) en otra; y el 11 de febrero de 2019 envió a la misma constructora 197.000 dólares (7.545.000 pesos).
El propio Leo Messi transfirió fondos personalmente a la constructora en 2018: envió a Argentina dos remesas, una de 600.000 dólares (16.638.000 pesos) el 19 de julio y otra de 540.676 dólares (19.604.913 euros) el 21 de noviembre. La diferencia en la compensación de las cantidades es debida a la fluctuación del peso frente a la divisa norteamericana. En su análisis de la situación, los investigadores concluyen que la constructora llegó a percibir 72,9 millones de pesos, “los cuales resultan sumamente superiores a los 16 millones que costarían las obras en dicho predio. Los mismos fueron abonados en mayor proporción por Lionel Messi, seguido por la matriz española de la Fundación investigada, la filial argentina Fundación Privada Leo Messi Argentina y la Fundación Privada Leo Messi”.
Los investigadores argentinos descubrieron que entre 2013 y 2018, la Fundación Leo Messi Argentina recibió ingresos por un monto total de 51,5 millones de pesos argentinos, lo que equivale a algo más de 1,6 millones de euros, al cambio de 2018 (en 2013, el cambio estaba a 7 pesos por euro y, en 2018, la moneda europea ya estaba a más de 32 pesos). De ellos, 28,6 millones fueron realizados a través de transferencias, la mayor parte de ellas provenientes de la Fundación Leo Messi con sede en Barcelona. Sólo en el periodo que va desde junio de 2017 a julio de 2018, la entidad barcelonesa envió a su filial argentina 24,5 millones de pesos argentinos (unos 750.000 euros al cambio de la época). Entre 2013 y 2015, María Sol Messi retiró de las cuentas de la fundación un total de 1.083.339 pesos argentinos, lo que equivaldría a algo más de 150.000 euros, dependiendo de las cantidades, ya que la moneda argentina fluctúa mucho frente a la europea. Ese dinero era, al parecer, para la sociedad Limecu, que se encarga del cobro de los derechos de imagen del crack.