Incertidumbre. Ésta es la palabra que Josep Sánchez Llibre (Vilassar de Mar, 1949), presidente de Foment, remarca cuando analiza el impacto del coronavirus en la economía de Barcelona, Cataluña y España. Considera que la actual crisis, inesperada, puede tener una salida mucho más rápida que la de 2008, condicionada al hallazgo de una vacuna, pero recuerda que nunca la producción mundial había estado tan paralizada. En esta entrevista telefónica concedida a Metrópoli Abierta, Sánchez Llibre pide liquidez y flexibilidad al gobierno de Pedro Sánchez. También espera un giro de 180 grados en la gestión de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que hasta ahora ha mostrado una escasa empatía con los sectores económicos de la ciudad.
¿Cómo definiría la situación actual?
Estamos peor que en una economía de guerra porque una parte muy importante de la producción mundial está paralizada. La palabra que mejor define el actual escenario es incertidumbre: no tenemos una vacuna contra el Covid-19, no sabemos cuándo acabará el estado de reclusión y desconocemos si habrá un rebrote del virus. Nos movemos en un escenario con muchas incertidumbres sanitarias y económicas.
¿Qué medidas urgentes pide Foment a las distintas administraciones para superar esta crisis inesperada?
Al Gobierno le pedimos una reconstrucción total y absoluta de la economía española. Esta reconstrucción requiere un plan muy ambicioso que debería escuchar a las patronales, los sindicatos y las comunidades autónomas. También sería conveniente un acuerdo parlamentario muy amplio. Entre un 60 y un 70% de los negocios han cerrado sus puertas hace ya un mes y, como mínimo, estarán otro mes sin facturar. Para que este tejido tan productivo pueda sobrevivir, pedimos liquidez para las empresas y flexibilidad para los ERTES porque muchos sectores, como el turismo, la restauración, el comercio, la cultura y el deporte, entre otros, no podrán reiniciar su actividad de manera inmediata. También pedimos la suspensión de los impuestos que debían liquidarse antes del 20 de abril (IVA, Seguridad Social, de sociedades) y que las empresas puedan acceder a los créditos ICO con el aval del Estado, cuya primera línea de 20.000 millones se ha agotado. Y remarco: no pedimos que no se paguen los impuestos, sino suspender el pago para tener liquidez.
Los analistas aseguran que la crisis provocada por la expansión del coronavirus será más breve que la de 2008.
La crisis de 2008-2009 comportó una pérdida muy importante de puestos de trabajo y del tejido industrial. Fue una crisis financiera. Entonces no hubo un paro tan grande de la actividad económica, pero en 2020 los bancos están menos endeudados. Este virus condicionará toda la economía mundial. Habrá un antes y un después. Sin discusión. Vamos a ver qué respuesta da la Unión Europa y cómo se recuperan muchas actividades económicas que, como mínimo, estarán dos meses paradas. Si conseguimos una vacuna o un antídoto para combatir o paralizar el Covid-19, la recuperación será mucho más rápida que en 2008 o 2009. Pero, insisto, nos encontramos ante una situación de total incertidumbre.
¿Cómo debe gestionarse el fin de la reclusión que padecemos en España?
Los empresarios queremos recuperar la ocupación anterior al Covid-19. Deseamos la mejor recuperación de los sectores no esenciales pero tenemos que hacerlo con la máxima seguridad. Reclamamos test para garantizar la salud de las personas que se reincorporen a la cadena de producción y evitar nuevos contagios. También necesitamos mascarillas. Actualmente, las empresas que trabajan lo hacen en precario.
¿Qué impacto tendrá la crisis del coronavirus en Barcelona?
Barcelona, como las grandes ciudades de todo el mundo, sufrirá mucho con esta crisis. Acusaremos, por ejemplo, la caída del turismo. Tendremos que reinventarnos para mantener el actual atractivo internacional. Barcelona necesitará la complicidad de todos los agentes sociales y económicos para recuperar la máxima actividad económica. Desde Foment ponemos todos los recursos a disposición de la ciudad. En estos momentos tan difíciles, tendremos que hacer una profunda reflexión para definir los objetivos. Barcelona debe seguir siendo una marca global, un referente en innovación, en el sector de las startups, como destino turístico, como organizadora de grandes eventos y ferias… Después del Covid-19 tendremos que reformular la nueva Barcelona.
¿Cómo es su relación con Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona?
Cuando fui elegido presidente de Foment me comprometí a tener una relación muy fluida con la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Las relaciones con Colau y con su socio de gobierno, Jaume Collboni, son excelentes.
Colau nunca ha priorizado la economía en su gestión como alcaldesa. ¿Su falta de sintonía con las empresas puede dificultar la recuperación económica de Barcelona?
Yo pienso que no. Barcelona tiene un gobierno de coalición y estoy convencido de que habrá una entente entre Colau y Collboni en la reformulación económica que necesita la ciudad.
Algunos sectores económicos, como el Gremi de Restauració, reclaman medidas urgentes a Colau y avisan de que se producirán muchos cierres en el sector.
En Foment no estamos de acuerdo con algunas decisiones del Ayuntamiento de Barcelona y apoyamos al Gremi de Restauració. Pero el pasado, pasado es. Colau debe dar un giro de 180 grados a sus prioridades para favorecer la recuperación económica. Todos tenemos que remar en la misma dirección.
¿Qué papel deben jugar las startups en Barcelona?
Barcelona ya es una de las cuatro ciudades más importantes del mundo en el sector de las startups. Tenemos que apostar muy fuerte por hacer un gran hub de innovación industrial y pasar a ser una de las dos grandes ciudades del mundo en inversiones en startups. Tenemos que ser muy, muy ambiciosos para que Barcelona siga disfrutando de todas sus potencialidades económicas, financieras, universitarias, en infraestructuras, etcétera. Barcelona Tech City, por ejemplo, está haciendo un gran trabajo y debemos invertir más recursos.
Más del 90% de las empresas catalanas tienen entre uno y nueve trabajadores. Usted abogaba hace un año y medio por dimensionarlas.
No es fácil conseguir que las empresas ganen dimensión y ésta no debe ser ahora una prioridad. Ahora no es el momento. En el futuro debemos concienciar a las empresas familiares y a los empresarios de la conveniencia de fusionarse y unirse con otros grupos. Pero este planteamiento choca con nuestra mentalidad. El empresario catalán no está en esta sintonía. Es muy bueno, pero individualista. No es una gesta fácil de conseguir.
¿La crisis del coronavirus puede traer un periodo de menos convulsiones políticas para facilitar la recuperación económica?
Las empresas necesitan estabilidad política y económica. Deseamos y reivindicamos un período de distensión política, pero no está en nuestras manos. En Foment queremos generar riqueza y lograr la máxima cohesión social.
¿A cuántos sectores representa Foment?
Foment representa al 70% del PIB catalán, al 90% de las exportaciones catalanas, a 90 sectores económicos, a más de 900 asociaciones y somos una confederación con 27 federaciones territoriales.
¿El proyecto estratégico de Foment para 2030 queda paralizado?
Estábamos poniendo las bases con el gobierno y los sindicatos, pero este proyecto ha saltado por los aires con la actual coyuntura económica. Todos los planteamientos y objetivos han cambiado. El gran reto pasa por recuperar la ocupación que teníamos hace dos meses.
Usted rechaza que Foment sea la patronal de las grandes empresas. ¿Qué es Foment?
Foment es la casa grande de las empresas catalanas: de las pequeñas, de las medianas, de las grandes, de los autónomos y de las startups. Desde que accedí a la presidencia, siempre hemos estado al lado de la clase empresarial catalana, liderando planteamientos asumidos por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
¿Cuáles han sido los principales cambios que ha introducido en Foment?
En nuestro programa de 30 puntos prometimos que rejuveneceríamos Foment del Treball y potenciaríamos el protagonismo de la mujer. Y lo estamos cumpliendo. Cinco vicepresidencias de Foment las ocupan mujeres muy relevantes, y de las 22 comisiones que tiene Foment, 12 están presididas por mujeres. Es decir, contamos con una presencia muy activa de mujeres en la dirección. También hemos apostado por la gente joven con talento, con la renovación del acuerdo de colaboración con la Associació de Joves Empresaris de Catalunya (AIJEC), que ahora tiene más protagonismo en Foment. En esta línea también firmamos un acuerdo con Talent Hub. Y, recientemente, creamos el Instituto de Estudios Estratégicos, que defiende un nuevo pacto social para promover un crecimiento económico inclusivo. Somos una patronal de proximidad, el lobby más importante de España en la defensa de los intereses de los empresariales.