Unos aproximadamente 35 personajes públicos (actores y actrices, políticos, periodistas, economistas, empresarios, etc.) se han solidarizado con el sector de la restauración a través de un vídeo en un momento crítico para los bares y restaurantes, puesto que continúan cerrados al público como medida de prevención.
“Están pasando uno desierto horroroso”, lamenta la periodista Pilar Eyre. La iniciativa se suma a la campaña impulsada por el Gremio de Restauración durante las últimas semanas. Los dos primeros vídeos acumulan más de 800.000 visualizaciones en Facebook y Twitter. El objetivo del tercer video es subir los ánimos de un colectivo gravemente perjudicado por este paro económico.
LLAMADA COLECTIVA
Unos y otros se muestran afanosos de volver a frecuentar las terrazas lo más pronto posible: “cuando hayamos superado la pandemia, necesitaremos encontrarnos para decirnos que nos queremos”, vaticina el actor Josep Maria Pou. “Os necesitamos porque sois la vida de la ciudad”, señala el periodista Carles Quílez.
El economista Gonzalo Bernardos, por su parte, desea “que los restaurantes se llenen cuando acabe el confinamiento”. “Nosotros vendremos, pero queremos que estéis todos”, puntualiza el periodista Xavier Graset, en alusión a las dificultades que amenacen la viabilidad de muchos negocios (pese al cierre, tienen que continuar pagando alquileres, tributos, gastos fijos, etc.). “Reconforta ver que los restauradores no estamos solos y que muchísima gente nos echa de menos”, concluye Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració.
TODA LA OPOSICIÓN
Al vídeo también aparecen representantes de todos los grupos municipales de la oposición: Ernest Maragall, Elsa Artadi, Luz Guilarte, Josep Bou y Eva Parera. Todos ellos, en manifestaciones diversas a través de las redes sociales, hablan ya abiertamente de reducir la tasa de terrazas y otros tributos.
También la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, pide a comunes y socialistas tomar medidas de apoyo a la restauración: “me sumo al llamamiento del Gremi, pido al Ayuntamiento que no deje caer ningún negocio”.
Por su parte, el exalcalde socialista Jordi Hereu reconoce que vendrán meses muy complicados: “la ciudad, más que nunca, tiene que apoyar a los miles de hombres y mujeres que hacen posible la restauración”.