Los bares y restaurantes de toda España tuvieron que cerrar con el decreto de alarma del 14 de marzo, que impulsó el actual Gobierno de España. También lo tuvieron que hacer otros negocios como teatros, cines, los pubs o las discotecas. Desde entonces, hace ya casi un mes y medio, que estos establecimientos no han vuelto a abrir. Este hecho les comportará a todos ellos grandes pérdidas y el futuro de una parte importante de ellos es incierto.

Pero este fin de semana, Sevilla y el conjunto de Andalucía han trazado un primer plan, que deberá aprobar Pedro Sánchez y su equipo en las próximas horas. En este sentido, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, planteó la apertura del comercio en general, incluidas peluquerías y establecimientos de estética personal, a partir del próximo 11 de mayo y de bares y restaurantes a partir del 25 del mismo mes.

El jefe del Ejecutivo andaluz ha explicado que la Junta remitirá este lunes al Ministerio de Sanidad su propuesta de plan de desconfinamiento en Andalucía, que ha demandado un plan de reapertura progresiva del comercio con la posibilidad de adelantarlo "por zonas y categorías de establecimientos, con medidas de protección específica para que puedan retomar la atención al público con todas las garantías a nuestro alcance".

OPERATIVOS DESDE EL VIERNES

Además, según avanzó el pasado viernes el diario ABC, los bares y restaurantes de la ciudad hispalense recuperaron su actividad y la venta a sus clientes "in situ" desde el pasado 24 de abril.

De esta manera, los clientes pueden ir a los establecimientos y pedir comida y bebidas, aunque para consumirlas en sus domicilios. Aunque, para ello, tanto los hosteleros como los clientes tienen que cumplir unas normas de distancia social y uso de guantes y mascarillas. Con esta propuesta, el Ayuntamiento intenta dar apoyo al sector, que tiene sus negocios cerrados desde hace 40 días en plena temporada alta, con el consiguiente perjuicio que eso está generando a sus cuentas de resultados.

DECRETO MUNICIPAL

El Ayuntamiento de Sevilla planteó un decreto que suspende todas las actividades de hostelería y restauración, pero permite que se presten "servicios de entrega a domicilio". Y acogiéndose a esta norma, el gobierno municipal ha elaborado un reglamento para que la actividad de la hostelería se recupere cuanto antes.

Concretamente, dicho decreto da la posibilidad de que este servicio de recogida in situ o de reparto a domicilio para consumo fuera del propio establecimiento permite a los bares actuar "sin que fuese necesario obtener una legalización adicional como establecimiento de venta al por menor de alimentos y bebidas".

¿Y BARCELONA, QUÉ?

Por su parte, el director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, afirmó la semana pasada que aspiraba a que los bares y restaurantes de la ciudad reabran durante la segunda quincena de mayo o al empezar junio, pero también rechazó especular sobre fechas si antes no se aclaran "los planes de futuro para el sector, en qué condiciones se compensará (al sector) y qué restricciones se pondrán" para reabrir.

Roger Pallarols posa delante de la sede del Gremi de Restauració, en Barcelona



"La fecha ideal sería el 15 de mayo y la fecha con más cautela sería el 1 de junio", pero es tan esencial la fecha como las condiciones en que se retome la actividad, insistió Pallarols en unas declaraciones hechas el pasado jueves.

CUANTO MÁS SE DEMORE, PEOR

"Es lo razonable: con demasiado tiempo más de cierre, se multiplica el riesgo de que las consecuencias sean aún mas irreversibles. Pero no tengo la confirmación de nadie que me haya dicho que trabajan con estas fechas", añadió sobre sus contactos con las administraciones públicas.

También ha insistido en que lo importante son las condiciones económicas en que se reabra, y que haya "un mensaje inequívoco de las autoridades de que es seguro usar los bares y restaurantes de Barcelona y el conjunto de España". Considera, incluso, que reabrir sin estas premisas puede ser letal, porque estar abierto al público y no recibir clientes aumentaría aún más los gastos "y por tanto la situación se puede agravar".

SILENCIO EN PLAZA SANT JAUME

De momento, ningún representante político del Ayuntamiento de Barcelona ha salido a la palestra para dar alguna fecha orientativa de reapertura para comerciantes y restauradores a corto o medio plazo. Parece difícil que lo hagan mientras el estado de alarma continúe vigente, puesto que, da la sensación que desde el Ejecutivo local no se la quieren jugar dando una fecha equivocada. O esto o que tampoco tienen ningún plan. Que también podría pasar.

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