El presidente de Nissan en Europa, Gianlucca de Ficchy, ha asegurado que la decisión sobre el cierre de la planta de la empresa japonesa en Barcelona “está meditada, no se ha tomado a la ligera y se basa en un estudio de viabilidad económica”.

“NO HAY ALTERNATIVA VIABLE”

En el informe, la firma nipona constata que “no hay alternativa viable para el futuro de la planta en la capital catalana, ni incluyendo las ayudas significativas de Gobierno y Generalitat”. De ahí que “la única opvión fue el cierre”, indica de Ficchy.

El responsable en Europa de la compañía añade que “las presiones de Gobierno y sindicatos no van a cambiar la decisión” y confirma que “ya hemos iniciado las consultas con los trabajadores, manteniendo el cierre para “diciembre de 2020” y el despido de los 3.000 empleados de las factorías.

POCA DEMANDA

Gianlucca de Ficchy afirma que se tuvo en consideración la alternativa propuesta por el ministerio de Industria de que la marca asignase un vehículo eléctrico a la planta barcelonesa pero apunta que “el problema de las plantas de la capital catalana es de sobrecapacidad, no de calidad de producción ni de eficiencia”.

El problema de Nissan en la ciudad es la poca demanda que tienen los vehículos que fabrica. Ni las pick up son modelos de gran volumen en España, ni en Europa, ni la demanda de la furgoneta eléctrica, la eNV200 supera las 11.000 unidades anuales.

DECISIÓN DEL CIERRE

Respecto a la comercialización, De Fichy ha sido claro: “Nunca ha existido la intención de salir de Europa. Vamos a seguir tanto en el continente como en España, que también hemos confirmado en el plan global del grupo” que se presentó a finales de mayo.

La decisión de la empresa nipona de cerrar Barcelona afectará a la marca “pero si queremos que la firma sea sostenible en el futuro hay que tomar decisiones difíciles de aceptar”.

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