Los primeros pasajeros, entre ellos turistas, han aterrizado sin incidencias este fin de semana en el aeropuerto de Barcelona. Con la apertura de fronteras y el fin del estado de alarma han sido centenares las personas que han decidido viajar hasta la capital catalana tras más de 100 días de encierro.

El sector del turismo, los hoteles y por supuesto los bares y restaurantes ha sido de los más tocados por la pandemia. Según el Gremi d’Hotels de Barcelona sólo el 10% del total de establecimientos de la ciudad abrirán durante el mes de junio. Una cifra muy por debajo de lo habitual, que para estas fechas cuentan con el 100% de la ocupación total.

OCUPACIÓN DEL 37%

Algunos empresarios ya anunciaron el atraso a la hora de abrir sus hoteles hasta principios de julio pero, aún así, la previsión del gremio tampoco es optimista. Se calcula que el incremento de  viajeros sea gradual durante los meses de verano –sobre todo julio y agosto– y calculan que en septiembre el número total de inmuebles abiertos será del 37% en la capital catalana.

Daniel Brasé, gerente de la Federación Intercomarcal de Hostelería, Restauración y Turismo (FIHRT), ha asegurado que este verano será “extremadamente difícil” y que la situación de los ERTO tras el estado de alarma genera múltiples dudas a los empresarios a la hora de volver a abrir los comercios.

“MÁS CANCELACIONES QUE ALTAS”

“Por ahora estamos viendo más cancelaciones de reservas que nuevas altas, en parte porque no hay mensajes claros. Hemos pasado de establecer una cuarentena a abrir las fronteras en julio, y a eso hay que sumarle que a la gente le da mucho respeto viajar”, afirma Manel Casals, director general del Gremi d’Hotels de Barcelona.

La ciudad condal suma un 85% de clientes extranjeros y el verano se plantea más duro en Barcelona que en la costa, que está haciendo una campaña para potenciar al público nacional y de proximidad.

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