Los hoteles de lujo de Barcelona han empezado a abrir sus puertas tras el aislamiento, aunque con poco éxito. En algunos alojamientos de alto nivel tienen solo una reserva para centenares de habitaciones y suites, que siguen esperando clientes para ser usadas.
ESPERAR DOS SEMANAS
Según avanza Crónica Global, fuentes del sector señalan que “las marcas están empezando a abrir casi por tener algo en el mercado. NH ya ha reabierto un cinco estrellas. Meliá ha empezado con el Tryp Aeropuerto. De las grandes, Marriott desviará a clientes a uno de sus hoteles en la ciudad (Hotel Arts, Cotton House o W Barcelona) y otros harán lo mismo: no tiene sentido repartir a diez clientes, si es que los tienes, por toda la ciudad”, aseguran.
Por contra, la hotelería de la capital catalana añade que en un par de semanas se verá si la situación cambia o no. “Lo veremos en 15 días. La frontera del 15 de julio marcará si hay verano o no lo hay. Si a partir de esa fecha hay vuelos al aeropuerto de El Prat y demanda, podremos esperar un agosto decente. De lo contrario, si las conexiones aéreas no llegan y sigue la atonía, ya podemos enterrar la campaña estival”.
30% DE OCUPACIÓN
Otros directivos del sector confían en la regla del 30%: lograr un 30% de ocupación que pague algunos costes fijos. Estos cálculos no aseguran el hecho de igualar los costes, pero sí cubrirá parte del consumo. Por este motivo se concentran clientes en algunos alojamientos y se cuida al cliente de proximidad, tanto el español como el británico, el alemán y el francés.
La ciudad condal suma un 85% de clientes extranjeros y el verano se plantea más duro en Barcelona que en la costa, que está haciendo una campaña para potenciar al público nacional y de proximidad.