El corrosivo virus del Covid-19 está amenazando la existencia de numerosos sectores económicos. Uno de los negocios más tocados es el de los alojamientos, por su estrecha relación con el turismo nacional y foráneo.

La declaración de estado de alarma obligó el 19 de marzo a evacuar todos los establecimientos y cerrar las puertas.

Este martes 30 de junio, más del 90% de los 460 hospedajes de Barcelona sigue con la persiana bajada y sus trabajadores en un ERTE. Los pocos locales que funcionan en la ciudad registran un flujo de clientes mínimo.

HORIZONTE INQUIETANTE

Fuentes del ramo de la Ciudad Condal se muestran poco optimistas. “La cruda realidad es que la temporada de verano está perdida. No prevemos que la coyuntura se normalice hasta 2021”.

Una de las afectadas de lleno por el coronavirus es la cadena Selenta, propiedad de Jordi Mestre Masdeu, quien a la vez ejerce la presidencia del Gremi d'Hotels de Barcelona.

APERTURA POSPUESTA

“Después de más de tres meses de clausura total, la situación es muy complicada –declaran a Metrópli Abierta fuentes de Selenta–. Todavía no sabemos cuándo podremos abrir. Dependerá de varios factores externos, sobre los que poco podemos hacer. El coronavirus ha surtido un impacto tremendo en nuestra industria”.

Selenta es titular de ocho grandes hoteles, todos ellos en régimen de propiedad. En la Ciudad Condal cuenta con tres piezas de gran valor. Dos se encuentran en las cercanías de la estación de Sants: Expo Hotel, en calle Mallorca número 1, y la mole inmobiliaria Nobu, antes llamada Torre Catalunya, en avenida de Roma/Numancia.

PESIMISMO

La joya de la corona es el histórico Princesa Sofía, hoy rebautizado Sofía a secas, sito en Diagonal/plaza Pío XII. El preciado activo perteneció durante mucho tiempo al empresario Joan Gaspart, expresidente del Barça, pero lo perdió en uno de sus variados lances mercantiles.

Fachada del hotel Sofía



La red Selenta se completa con Don Carlos Leisure Resort & Spa y The Oasis Wellness & Spa, ambos en Marbella; Sir Anthony y Mare Nostrum Resort, en Tenerife; el octavo radica en Valencia, titulado Expo Hotel.

Todos seguían con el pestillo corrido ayer lunes. En la casa se manifiestan pesimistas a corto plazo.

PASIVOS ABULTADOS

Los edificios de Selenta están tasados en 320 millones de euros. Sobre ellos pesan unas hipotecas por valor de 200 millones. Selenta afronta semejante carga con un débil escudo protector de 33 millones en recursos propios.

Los acreedores de la empresa constituyen el Gotha del sistema financiero. Son de citar Bankinter, BBVA, Caixabank, Deutsche, Ibercaja, Institut Català de Finances, March, Popular y Sabadell. Si los paradores del grupo siguen sin abrirse al público, Jordi Mestre podría verse obligado a negociar con los bancos algún tipo de moratoria.

La compañía presentó en marzo un ERTE para el 100% de la plantilla, que está integrada por algo más de mil personas. La empresa también prepara un ERE para la plantilla de oficinas de Barcelona, tal como avanzó este medio.

Selenta es un conglomerado de veinte sociedades agrupadas bajo el paraguas de la firma de cartera Step Forward, controlada al 100% por Jordi Mestre.

GREMIO SECTORIAL

Jordi Mestre es a la vez presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona desde julio de 2019. Sustituyó en el cargo a Jordi Clos, de la cadena Derby Hotels Collection.

El paso de Jordi Clos por la institución gremial es realmente llamativo. En 2015 trasladó la sociedad holding de su conglomerado a Madrid. Dijo que preveía crecer más en la capital del país que en Cataluña, por lo que convenía fijar en esa plaza el cuartel general de su corporación. Pese a tal traslado, mantuvo la jefatura del gremio tan campante.

INICATIVAS TRUNCADAS

Dicha circunstancia puso de manifiesto la curiosa paradoja de que el patrón de patronos de los hospederos barceloneses, tenga domiciliado su buque insignia empresarial en Madrid.

Por su parte, Jordi Mestre recibió el bastón de mando del gremio hace justo un año. Llevaba bajo el brazo muchas iniciativas, pero la Covid-19 las ha truncado de raíz. Desde la privilegiada atalaya de la asociación empresarial, está asistiendo impotente al mayor desplome del ramo de la historia. Ni en sus peores pesadillas imaginables, pudo soñar un panorama tan demoledor como el actual.

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