La andadura de Cervezas Moritz merece ser estudiada en las escuelas de negocio como un ejemplo de prácticas empresariales deficientes.
En tres lustros largos de actividad no ha sido capaz de cerrar un solo balance con resultados positivos. Por el contrario, en la misma etapa las pérdidas superan largamente los 30 millones.
PREVISIONES FALLIDAS
La dirección de la casa ha reformulado sobre la marcha sus planes de negocio. En el último de ellos anunciaba, por fin, la entrada en números negros en 2019.
La cruda realidad es que Moritz volvió a encajar un quebranto mayúsculo. Se cifra en 3,6 millones antes de impuestos, algo inferior al del año anterior.
NEGOCIO A LA BAJA
Al margen del saldo deficitario, el dato más negativo reposa en que la facturación de la casa ya no se mueve al alza. En el cuatrienio 2016-2019 baja un 6%.
En la tabla adjunta se reseñan los guarismos más relevantes.
Año | Ventas | Resultado |
2019 | 18 | -3,6 |
2018 | 18,8 | -3,9 |
2017 | 18,8 | -5 |
2016 | 19,2 | -3 |
2015 | 17,8 | -3,7 |
2014 | 15,6 | -3,4 |
2013 | 13,3 | -3 |
Este desempeño tan pobre se explica, en parte, por una circunstancia relacionada con la gerencia. Con motivo del relanzamiento de Moritz en 2004, la familia propietaria Roehrich Saporta decide incorporar como director general a Albert Castellón Claramunt.
ENSEÑA ENVILECIDA
Carecía de experiencia en la gestión de sociedades, pero se le confió el mando absoluto. Una de sus primeras providencias consistió en identificar Moritz con el separatismo catalán.
Tal medida arrastró el histórico emblema al fango de la política. Así, el nombre de la empresa quedó asociado al independentismo.
HISTORIAL SOMBRÍO
Castellón se mantuvo en el puesto hasta 2014, cuando los Roehrich acuerdan prescindir de sus servicios. La hoja de servicios del director se resume en diez años seguidos de déficit.
Moritz fue fundada en Barcelona por el ciudadano alsaciano del mismo apellido. A finales de los años setenta del siglo XX desapareció del mapa, tras un largo periodo de vicisitudes.
PATRIMONIO
La saga Roehrich domina Moritz por medio de su grupo cervecero La Zaragozana, cuyo cuartel general radica en la capital aragonesa.
El conglomerado entero consolida cuentas en la holding de Agora SA. La cifra de negocio del grupo suma 210 millones, incluyendo el negocio de Moritz, con unos fondos propios de 120 millones.