El centro comercial L’illa Diagonal, situado en el número 557 de la vía barcelonesa, cuenta con 170 establecimientos enfocados sobre todo al retail, al deporte, los complementos y la alimentación. Los almacenes cuentan con una superficie de 35.000 metros cuadrados y están repartidos en tres plantas.

El piso inferior alberga los comercios de alimentación, bares y restaurantes, flores y pastelería. Sin embargo, también cuenta con tiendas como Primark, Muji o Natura. A pesar de las restricciones que hay vigentes actualmente en Cataluña, los locales esenciales como supermercados y restauración tienen luz verde para subir la persiana.

RESTRICCIONES Y EXCEPCIONES

Por contra, los negocios de más de 400 metros cuadrados o los que se encuentran dentro de las galerías comerciales –la gran mayoría– no pueden abrir hasta el 7 de febrero, como mínimo. Las limitaciones instauradas por el gobierno catalán también limitan la apertura de las tiendas los fines de semana. En este sentido, los locales que entre semana tienen la libertad de abrir, los sábados y domingos no lo tienen permitido.

Como excepción, algunos negocios de los grandes almacenes como Happy Socks, Mango Kids o la zapatería Munich pueden subir la persiana porque se encuentran en una "plaza" y no en el interior del centro comercial como tal. En este caso, las autoridades dan vía libre a estos comercios para poder recibir clientes. 

Happy Socks y BIBA, dos de los negocios que pueden abrir en L'illa Diagonal / M.A.



CIERRES EN L'ILLA

Entre las restricciones y la caída generalizada de clientes, muchas tiendas se han visto obligadas a cerrar para siempre. Es el caso de Bershka, que el próximo 30 de enero apagará las luces por última vez. Inditex está inmerso en su "plan de integración y desarrollo digital", integrando la venta presencial y online. Este plan cuenta con una inversión de 1.000 millones de euros para reforzar el e-commerce y 1.700 millones de euros más para los flagship store y tiendas digitales. 

Más allá de la marca del gigante gallego, otras compañías que han decidido bajar la persiana han sido Levi’s y Violeta. La estadounidense apostó por el candado en los grandes almacenes porque a mediados del año pasado abrió un flagship store a pocos metros. En el caso de Violeta, marca de Mango, la empresa ha decidido cerrar todos los negocios de esta firma e integrar los productos en los establecimientos habituales de la compañía dirigida por Isak Andic.

APERTURAS EN EL CENTRO COMERCIAL

En el lado opuesto, dos decenas de firmas se han decidido por L’illa Diagonal, uno de los centros comerciales de referencia en Barcelona. En la primera planta, Mango Man subió la persiana de un establecimiento antes de la pandemia. Pompeii y la perfumería Julia Bonet también apostaron por los grandes almacenes de la ciudad condal el año pasado y Mr. Wonderful pisó el acelerador en la capital catalana para inaugurar un negocio en el número 605 de la avenida Diagonal.

Además, también han abierto locales empresas como Vans, Aristocrazy, Falconeri y Xiaomi. Desde las galerías de moda aseguran que a pesar de las restricciones y la caída de clientes, las compañías han apostado por subir una marcha y hacer un all in en el retail

En la planta baja, justo delante de Bimba y Lola, un gran panel señala una futura apertura: Hoss. La marca de moda –que ya cuenta con un comercio en Barcelona y varios corners en El Corte Inglés de la ciudad–, ha decidido ir a contracorriente de la gran mayoría y en pocas semanas abrirá un nuevo local en L’Illa. Anteriormente este espacio estaba ocupado por Cortefiel. 

Exterior de la futura tienda Hoss en L'illa Diagonal / M.A.



RESTAURACIÓN Y COSMÉTICA

Más allá de las marcas de retail, otras compañías que han decidido abrir en el número 557 de la Diagonal han sido Llegums Roca, PizzaMarket y VINITIUN, todas enfocadas al sector alimentario. En cuanto al ámbito de la cosmética, MAC y Miin Cosmetics también se han aposentado en la galerías propiedad de la familia Sanahuja.

Respecto al sector de la restauración, media docena de empresas se han afianzado en L'illa. Entre las más sonadas se encuentra la tienda de dulces japoneses Niji, la pastelería Buvette y el gigante chocolatero Lindt.

CLIENTES A CUENTAGOTAS

En relación con la afluencia de gente, el centro comercial recibe a los clientes a cuentagotas. Personas mayores, cabezas de familia y algún estudiante son las pocas personas que se pueden ver en la planta baja de L'illa. Las fruterías, verdulerías y carnicerías están prácticamente vacías a primera hora de la mañana y los empresarios esperan que en los próximos días se levanten las restricciones y puedan volver a recibir su clientela habitual. 

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