Los empresarios Javier y Ramon Bordas, dueños del Grupo Coste Este, han vendido la discoteca Luz de Gas. Los hermanos han traspasado su participación a un inversor con el objetivo de que la sala reabra cuando la pandemia remita y la vacunación en Cataluña avance.
Según avanza Crónica Global, el Grupo Costa Este ha llegado a un acuerdo con el empresario Gustavo Buesa –coorganizador del Cruïlla y propietario de Grupo GBI– para traspasarle su participación. El cambio de manos de la posición mayoritaria no afectará a la gestión, que conservan Fernando Vila y Fede Sardà.
GANAR LIQUIDEZ
Según Ramon Bordas, la colocación de una posición mayoritaria de Luz de Gas a Buesa se enmarca “en un contexto muy adverso para el ocio nocturno, que lleva más de un año cerrado” por la pandemia.
En este escenario, Grupo Costa Este "ha completado una operación consistente en desprenderse de un activo para ganar liquidez”. Con esto también se “asegura la continuidad” de una de las discotecas más emblemáticas de la noche barcelonesa. "Se trata de una operación producto de un contexto determinado en el que los operadores aguardamos a la reapertura desde hace muchos meses”, señala el ejecutivo.
3 MILLONES DE EUROS
Los hermanos Bordas y Gustavo Buesa se asociaron en 2015 para comprar el local. Los empresarios desembolsaron unos tres millones de euros. Los dueños de Costa Este y el ejecutivo colaboraron para adquirir la sala ubicada en la confluencia de la calle Muntaner con la avenida Diagonal.
La compra de Luz de Gas fue parte de la expansión del grupo que controlan los hermanos Bordas. Costa Este opera múltiples locales de ocio nocturno de la zona pija de Barcelona, incluyendo Bling Bling, Pacha y Cachitos.