Wallbox ha debutado este lunes en la Bolsa de Nueva York (NYSE) tras completar la combinación de negocios con Kensington Capital Acquisition Corp. II, una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC).
Las acciones de Wallbox empiezan a cotizar este lunes en Wall Street con el símbolo "WBX" y los warrants bajo el símbolo "WBX.WS", tal y como ha comunicado de la empresa. Además, la transacción supondrá unos ingresos netos de aproximadamente 252 millones de dólares (217 millones de euros) para la compañía, frente a los 330 millones a los que aspiraba como máximo con esta operación, y se espera que los fondos de la transacción respalden las iniciativas estratégicas de crecimiento de la empresa. Según ha explicado el CEO de la empresa, Enric Asunción, en una rueda de prensa telemática desde la Gran Manzana que se ha retransmitido en Barcelona, estos 252 millones servirán para cubrir las inversiones necesarias para "seguir con el plan de negocio".
En todo caso, el plan de negocio de la empresa se basa en el rápido crecimiento previsto para el mercado del coche eléctrico, en el que, según Asunción, "aún se tienen que instalar el 97% de los puntos de recarga" que se necesitarán a escala global. "Estamos en un punto de crecimiento exponencial del coche eléctrico y lo que más va a crecer es el punto de carga", ha apuntado.
83% PARA LOS ACTUALES INVERSORES
Tras la operación, los actuales inversores, como Iberdrola, han mantenido el 83% del capital social de Wallbox, mientras que el 17% restante se reparte entre los participantes en el pipe, la SPAC en si y los sponsors de la SPAC.
Por otro lado, tras la salida a bolsa de la empresa mediante la SPAC, la valoración de la compañía ha alcanzado los 1.500 millones de dólares (1.293 millones de euros).
Sin embargo, Asunción ha insistido que no les preocupa el precio de la acción, ya que tanto la empresa como los accionistas están interesados en el largo plazo: "No especulamos con el valor de la acción".