Desigual ha aprobado la reducción de la jornada laboral en sus oficinas con un 86% de los votos a favor (400 a favor y 66 en contra). A través de unas elecciones, los empleados han votado si estaban a favor o en contra de la medida que propuso la organización y que supondrá un día menos de trabajo y un 6,5% menos del sueldo de sus trabajadores. Así, los trabajadores de las oficinas centrales, situadas en la Barceloneta, tendrán cuatro jornadas laborales.
Según ha podido saber Metrópoli, la votación ha comenzado a las 08.00 horas y ha concluido a las 13.30 horas. La participación ha sido de un 98% frente a un 2% de abstención. La compañía anunció que la medida se debería aprobar con un apoyo del 66% de las personas que participasen en la votación (dos terceras partes de los votos).
THOMAS MEYER: "FELIZ JUERNES"
El recuento de votos se ha realizado a nivel interno vía streaming, para garantizar la transparencia. La compañía también ha contado con la presencia de un notario que ha avalado los resultados.
Cuando se ha acabado el escrutinio y ha salido el resultado final, Thomas Meyer, fundador de Desigual, ha reunido a sus empleados para darles las gracias por votar y desearles un "feliz juernes". Alberto Ojinaga, director general de la firma, ha explicado que están "muy contentos de que la iniciativa haya recibido un apoyo tan mayoritario". El director ha dicho que "era una propuesta arriesgada y que podía generar dudas", pero que están "totalmente convencidos de que contribuirá a mejorar la conciliación entre la vida personal y profesional de todos los que formamos parte de Desigual". "Nos ilusiona la nueva etapa que desde hoy iniciamos y que muestra esa mentalidad innovadora y atrevida que siempre nos ha identificado y que es compartida por todo el equipo”, ha sentenciado.
IRREGULARIDADES
Algunos empleados han criticado irregularidades en la votación, como la presencia de propaganda una vez terminado el periodo comprendido entre la convocatoria de las elecciones y la iniciación legal de la campaña. Según explican a este medio, durante la jornada de votaciones, algunos empleados han llevado camisetas con consignas por el "sí".
También discreparon ante la elección de representantes de los departamentos que han controlado las votaciones. Estos se presentaron de forma voluntaria y no fueron escogidos de forma democrática, tal y como se esperaba, algo que tampoco acabó de convencer a sindicatos como UGT.
BAJADA DEL SUELDO
Con el resultado a favor, los 502 trabajadores de las sede trabajarán de lunes a jueves, pasando de 39,5 horas actuales a 34,5. Esta medida también implicará un descenso en sus sueldos del 13%, que será del 6,5% porque la empresa asumirá la mitad del coste en los salarios.
La gran mayoría ha celebrado el resultado del Voting Day, como Carla (nombre ficticio), que opina que tendrá "más tiempo para hacer otras cosas" y podrá volver a viajar al tener un día más los fines de semana. Otros han visto como sus horarios y su economía se han visto comprometidos. Un grupo de afectados explicó hace unas semanas a este medio que, al menos tres empleados, habían pedido la baja voluntaria debido a las discrepancias con la propuesta.
BAJAS VOLUNTARIAS
Cuando algunos de los trabajadores argumentaron estar en contra de perder un día de trabajo, Thomas Meyer, el fundador de Desigual, les alentó a "buscar otro empleo ese día libre". La dirección empresarial de la compañía téxtil también dijo que, de salir ganadora la reducción laboral, si alguien no la aceptaba se rescindiría el contrato.
La sede de Desigual ha llevado a cabo dos semanas de prueba para concienciar a sus trabajadores de cómo sería la reducción laboral. María (empleada con nombre ficticio por temor a represalias) ha explicado que, tan solo en ese tiempo, ella y sus compañeros han notado como el "volumen de trabajo les hacía ir desbordados".
PERIODO DE ADAPTACIÓN
De ahora en adelante los trabajadores trabajarán cinco horas menos de las que firmaron en su contrato laboral. Aunque Desigual confirmó a este medio que "la aprobación de esta medida implicará un cambio en la manera de trabajar", los empleados deberán valorar si la carga de trabajo se reduce o, por el contrario, aumenta debido a la reducción de horas. Desde la compañía señalaron que necesitarían "un periodo de adaptación" para ajustarse al nuevo horario.
Pese a las puntuales críticas de algunos trabajadores, lo cierto es que la votación ha dejado claro la voluntad de la mayoría de la plantilla: 'sí a la reducción de la jornada'.