La puesta en marcha de las lujosas viviendas de la cadena Mandarin Oriental en el paseo de Gràcia de Barcelona se hace de rogar desde hace meses. Tras retrasar la construcción de pisos por la crisis del coronavirus, el edificio, ubicado en el número 111 del paseo de Gràcia, prevé finalizar las obras a finales de enero de 2022 y permitir el acceso a sus compradores en marzo.
Hace dos años el grupo que gestiona la venta de sus 30 apartamentos y 4 penthouses, KKH Propery Investors, abrió la agenda para visitar su exclusivo piso piloto –ubicado en la planta 16 del edificio–. Para las visitas personalizadas se seleccionaron a unas 110 o 120 personas de las más de 1.100 acreditadas en su página web. Metrópoli ha accedido a sus instalaciones para descubrir el secreto del sello Mandarin en esta prestigiosa construcción.
VISTAS DE BARCELONA
El gran reclamo de los prestigiosos pisos son sus espectaculares cristaleras. No obstante, las vistas a Barcelona varían mucho en función del piso, al igual que el precio de cada uno de los apartamentos. Todo depende de su orientación y altura. Los apartamentos parten de los 2,3 millones de euros y los ubicados en los pisos superiores sobrepasan los 10 millones de euros.
La construcción mantiene la altura original de 75 metros de la antigua Torre Deutsche Bank. El espacio se ha transformado íntegramente y lo configuran un total de 20 plantas. Se ha convertido en el edificio residencial más alto del centro de la ciudad y en uno de los 50 más altos del skyline barcelonés.
EL MAR, VISIBLE DESDE LA SÉPTIMA PLANTA
Las superficies son de 120 metros cuadrados en los pisos más pequeños y alcanzan los 580 metros cuadrados en los áticos de planta entera, que tienen las codiciadas vistas de 360 grados de Barcelona. Además, en la planta 20 hay un grand penthouse en formato duplex que no saldrá al mercado.
En cada apartamento las vistas están enfocadas a una determinada panorámica de la ciudad. Las inferiores tienen una visión frontal focalizada en el paseo de Gràcia y en la calle de la Riera de Sant Miquel. Según han explicado fuentes del sector y ha podido confirmar este medio, el mar empieza a ser visible desde la séptima planta.
DISTRIBUCIÓN Y EQUIPAMIENTOS
Los apartamentos tienen una, dos y tres habitaciones, mientras que los áticos tienen cuatro dormitorios. En las viviendas más pequeñas –de una y dos habitaciones– la cocina es de estilo americano. En todos los casos están completamente equipadas con electrodomésticos de última generación, de la casa Gaggenau.
El dormitorio principal de todos los pisos cuenta con un baño en suite y las plantas superiores también tienen un vestidor. Todos los apartamentos tienen terraza a excepción de cuatro de ellos –los de un dormitorio– que, en su lugar, tienen cuatro grandes ventanas frontales. La ventilación, por su parte, se garantiza a través de un sistema de renovación del oxígeno que funciona con sensores.
CARACTERÍSTICAS Y DISEÑO
Otra de las características es que todas las cristaleras tienen un banco de mármol o de madera de roble, según el espacio del apartamento. El mármol es uno de los grandes protagonistas del diseño interior. Corre a cargo del estudio londinense Muza Lab, con un estilo moderno, sobrio y elegante, que trabaja con los más altos niveles de materiales y acabados.
Hay un máximo de tres viviendas por planta con el objetivo de "preservar la privacidad" de los vecinos. Para acceder a ellos, habrá dos ascensores panorámicos y un tercero que será utilizado por el servicio.
MÁXIMA SEGURIDAD
El acceso a este inmueble único en la ciudad también será peculiar para "garantizar la seguridad de los inquilinos". En los pies del edificio habrá una boutique de lujo, que podría ocupar la firma francesa Dior, y la entrada a las viviendas se realizará por un pasillo "oculto" que contará con seguridad privada las 24 horas del día.
El arquitecto barcelonés Carlos Ferrater, del estudio OAB, ha sido el encargado de diseñar el exterior de las viviendas, con un modelo de arquitectura "responsable e integrada en la ciudad". Respecto al servicio del parking, tendrá otro acceso por la calle de la Riera de Sant Miquel y estará conectado con el edificio con los "más altos estándares de seguridad".
ZONAS COMUNES
Las residencias contarán con comodidades y servicios de primer nivel similares a los disponibles en el Hotel Mandarín. Los propietarios tendrán amplias zonas comunes, ubicadas en la sexta planta –a la altura de la azotea de Casa Seat–, con un gran jardín que incluye una piscina con vistas a toda la ciudad.
Además, tendrán áreas de fitness y spa con lujosos vestuarios, un amplio salón de biblioteca y salas de reuniones comunes. Los vecinos podrán reservar estas últimas para organizar cenas o eventos privados. En total, Mandarin Oriental Residences tendrá un equipo de 20 profesionales formados para prestar el servicio de la marca.