Saltan las alarmas entre los comerciantes de Barcelona. Locales y establecimientos han previsto que, para la campaña de Navidad de este año, caerán las ventas aproximadamente un 30% con respecto a la temporada de 2019.

Según ha avanzado Betevé, detrás de la desaceleración se encuentra la inflación, que afecta a todos los aspectos de la vida de los clientes. Desde la cesta de la compra hasta la adquisición de regalos, pasando por los gastos de la luz , las personas miran mucho más los precios de las cosas y, este año, buscarán gastar mucho menos mientras que los comerciantes, explican, tienen que equilibrar lo máximo posible el precio de sus productos.

LA NAVIDAD, UN BÁLSAMO PARA LOS NEGOCIOS

Así, si la media de 2019 fue de unos 330 euros gastados por cliente, para este 2022 se prevé que no se superen los 220 euros, ha explicado Lluís Llanas, presidente de l’Associació de Comerciants de Creu Coberta. Así, los vendedores prevén unas navidades menos fructíferas que las de hace tres años ya que también se suma para ellos un aumento del gasto por el coste de los productos que se venden.

Colas en comercios de Barcelona el 8 de diciembre de 2020 / EFE- QUIQUE GARCÍA

A pesar del incremento de los gastos y el descenso de los beneficios, los comerciantes han explicado al medio que esperan con ganas la campaña de Navidad y es que, a pesar de la situación económica actual, las navidades siguen siendo una de las mejores épocas del año en lo que a facturación se refiere. Esto, sobre todo, se nota en los grandes almacenes y centros comerciales, que de cara a este año recuperarán todos los servicios que se daban antes de la pandemia y aseguran que las navidades son una de las épocas en las que se concentra una parte importante de las ventas de todo el año.

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