La papelera Alier se forra tras esquilmar a sus acreedores

La compañía Alier, fundada en 1832, avanza con paso firme. Ha arrumbado a la cuneta los problemas financieros que padeció tiempo atrás, y ahora registra unas magnitudes récord.

En 2021, último balance publicado, sus ventas lograron un crecimiento impresionante y subieron de 69 a 149 millones. De esta última suma, 26 corresponden a la venta de energía eléctrica, que produce la planta de cogeneración anexa a su factoría.

NEGOCIO INTERNACIONAL

El negocio en España y los envíos a países ajenos al mercado común se doblaron, mientras que la actividad en la UE se triplicó. Alier expende sus productos en 45 países. La espectacular alza de la facturación disparó los resultados económicos. Su beneficio neto ascendió de 10 a 16 millones. Se aplicaron a dividendo 2,4 millones. La robustez del resultado final ha permitido engrosar los fondos propios hasta 53 millones.

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La sede social de la empresa está ubicada en la barcelonesa avenida Diagonal, esquina Vía Augusta. La planta industrial radica en el municipio leridano de Rosselló. Fabrica sobre todo papel para revestir placas de yeso, que en 2021 supuso el 80% de la cifra de negocio. En menor medida también manufactura papel para bolsas, para envoltorios y cartoncillo. Todos los artículos se elaboran con materia reciclada y, a su vez, son reciclables.

DEL TEXTIL AL PAPEL

Esta histórica casa papelera catalana fue constituida por la familia Alier en 1832, como una industria del sector textil que confeccionaba velas para barcos y redes de pesca. Medio siglo después, la saga Alier compró un molino productor de papel en Rosselló. Dicha instalación es el origen de la factoría que posee en la localidad.

El capital de la compañía perteneció a los descendientes hasta que varios miembros vendieron en 2018 el grueso del capital al consorcio argentino Pereira. Este luce una extensa trayectoria en la fabricación de placas de yeso.

TROPIEZOS

A lo largo de sus dos casi siglos de historia, Alier experimentó todo tipo de sucesos, entre ellos dos aparatosas suspensiones de pagos. La primera estalló en 1991, con un pasivo exigible de 2.500 millones de pesetas.

La segunda ocurrió en 2014, con 22 millones de euros. Esta última la levantó dos años después. Los acreedores ordinarios hubieron de pasar por una quita leonina del 77%, mientras que los bancos aceptaron una rebaja del 62%. En 2020, el juzgado mercantil dio por concluida la última suspensión de pagos. Gracias a los hachazos propinados a los acreedores, hoy la deuda de Alier apenas suma 1 millón.

ADMINISTRADORES

La mayoría accionarial que ostenta el consorcio Pereira se refleja en la composición del consejo de administración. Acapara cinco de los siete puestos que lo componen. Ocupa la presidencia Elisabet Alier Benagues, representante de la saga fundadora. Como vocales figuran su hermano Pere Alier Benagues más los delegados del socio argentino Marcelo Luis Pereira, Andrea Rodríguez Quiroga, Manuela, Mateo y Tomás Marcelo Pereira.