Los restaurantes Hard Rock pierden dinero a espuertas

Los restaurantes Hard Rock Cafe no levantan cabeza. En 2021 cerraron con números rojos de bulto. Se trata del sexto ejercicio seguido que contabiliza saldos negativos.

Las causas de tal desastre son varias. De un lado, el cierre de su establecimiento madrileño destinado a servir comida a domicilio, que entrañó un quebranto extraordinario. De otro, los gastos financieros derivados de un préstamo de 45 millones que le hizo el grupo Hard Rock para poner en marcha el negocio. A esos dos factores se añaden otros como el fuerte ritmo de las amortizaciones que carga a la cuenta de resultados, amén del drenaje que supone el pago de “royalties” a su matriz por el uso de la marca.

BOQUETES

Las cifras de la casa son contundentes. Con una facturación de 6,6 millones en 2021, encajó un déficit de 5,8 millones. Dicho en otros términos, por cada cien euros de ventas, perdió nada menos que 87. Con todo, las magnitudes son menos catastróficas que las registradas en 2020, cuando las cuentas se liquidaron con unos ingresos de 5,1 millones y un agujero de 8,4 millones.

PATRIMONIO VOLATILIZADO

La acumulación de saldos adversos ha hecho añicos los fondos propios, hasta dejarlos en 4,3 millones negativos. Asimismo, el fondo de maniobra presenta un agujero de 25 millones. El administrador único y la dirección han confeccionado un plan de negocio para los próximos cinco ejercicios. Prevén que Hard Rock obtendrá flujos de caja positivos y no habrá de recurrir a nueva financiación.

CADENA

La filial barcelonesa paga cada año “royalties” a su matriz, consistentes en un canon anual del 5% de las ventas de los restaurantes y el 10% de las tiendas. En 2021 abonó por dichos capítulos 356.000 euros. El grupo explota cinco restaurantes en España. Uno de ellos se encuentra en Barcelona, ubicado en plaza de Cataluña, donde también está fijada la sede para España. Los otros cuatro se reparten entre Madrid y Sevilla, con dos establecimientos cada una.