Los empresarios mantienen viva la llama económica de Barcelona

Hay deseos, medios y empuje para que Barcelona dé un salto adelante, para que recupere alianzas que tuvieron éxito en el pasado y se deje atrás “prejuicios ideológicos”. Los empresarios mantienen viva la llama económica de Barcelona, como se pudo comprobar en la primera sesión de las jornadas Desperta BCN! Organizadas por Crónica Global, Metrópoli y El Español. La frase la ofreció el director general de Red.es, Albert Martínez Lacambra: “La riqueza se reparte, la pobreza se prorratea”, en alusión a la necesidad de establecer dinámicas de crecimiento.

Los responsables políticos deben favorecer las condiciones. Y a ello se dedicó el jefe de la oposición y primer secretario del PSC, Salvador Illa, en la inauguración de las jornadas, en el DFactory, en la Zona Franca. Illa consideró que tanto Catalunya, como Barcelona “están bien, con empresas que trabajan y empujan”, pero que falta un gobierno que “gobierne”, y que garantice la estabilidad. Eso en Catalunya no se produce, porque el gobierno de la Generalitat está en minoría, con solo 33 diputados. Y en Barcelona, a juicio de Illa, las elecciones municipales del 28 de mayo deben posiibilitar un cambio que dote a la ciudad de mayor ambición y de “clara mejora”.

Pero los empresarios, el sector económico en su conjunto, están dispuestos a establecer alianzas conjuntas con el sector público que favorezcan ese clima. Lo señaló en las jornadas de Desperta BCN! el responsable del fondo de inversiones Meridia Capital, Javier Faus, ex presidente del Círculo de Economía. “Los empresarios no hemos tirado la toalla, ni en los momentos más delicados con el procés independentista. Lo que tenemos, además, no es un capitalismo extractivo, sino un capitalismo social, que quiere ayudar y salir adelante”, aseguró.

DIÁLOGO CON LAS EMPRESAS

¿Cómo? Martínez Lacambra, responsable del programa Kit Digital, desde Red.es, que está transformando digitalmente cientos de miles de empresas en toda España, insistió en que se debe dejar de lado la cuestión ideológica. “Ahora toca ser muy pragmático, toca buscar alianzas y trabajar por objetivos conjuntos”.

Esa posición la ejemplificó el cofundador de Glovo, Sacha Michaud, que se motró optimista pese a la parálisis que pueda llegar desde el sector público, y, en concreto, del Ayuntamiento de Barcelona. Michaud incidió en las críticas que se formulan a las empresas tecnológicas. Sin dejarlas de lado, lo que reclamó es que se dialogue, que se busquen soluciones entre todos, pero no se rechacen determinadas empresas porque no gustan o por prejuicios. “Se tiene que construir, y mirar también las ventajas que aportan las tecnológicas, además de mirar lo que no hacen tan bien. Pero, en todo caso, la percepción es que hay una tendencia a prohibir en lugar de potenciar o armonizar otros aspectos”. Y, en ese sentido, señaló que nunca se había reunido con la alcaldesa Ada Colau, a pesar de intentarlo.

El impulso, las ganas, el dinamismo, no es monopolio de un sector determinado. Lo señaló Martínez Lacambra, al constatar que la administración pública “es capaz de liderar determinados procesos”, como los planes de digitalización empresarial. El sector privado no siempre ha levantado la bandera de la innovación o del impulso económico. Pero el momento invita, a juicio de Lacambra y de Faus, a establecer alianzas fructíferas. “El empresario está esperando un liderazgo político para unir esfuerzos”, clamó el responsable de Meridia Capital.

EL COLAPSO DE LA CIUDAD

Las jornadas de Desperta BCN! ofrecieron otros mensajes claros que afectan a la ciudad. El presidente del RACC, Josep Mateu, clamó contra las reformas urbanísticas en Barcelona sin valorar antes las posibles consecuencias. El “colapso” de la ciudad, con muchas obras en muchas partes de Barcelona, con un tráfico imposible, guarda una relación directa con la competitividad económica. Esas transformaciones, en un distrito crucial como es el Eixample, sin prever un mayor transporte público, pueden tener efectos muy negativos. “Es una barbaridad sin haber solucionado los problemas de Cercanías, porque se está destruyendo el Eixample, y la pregunta que nos debemos formular es ¿dónde irá la carga y descarga”, en alusión a los chafanes ahora inutilizados para esa función.

El sector económico quiere cambios, y está dispuesto a empujar, con una reclamación, también, para la clase política que está al frente de la Generalitat. Barcelona, a juicio de Javier Faus, debería ser vista como una plaza desde la que se puede tener una sede empresarial para toda España. “Las empresas nacionales deben poder instalarse en Barcelona”, señaló, mencionando Madrid, que sí ha sido capaz de hacerlo, atrayendo, “ya desde hace muchos años” a las grandes compañías tecnológicas y a las empresas globales.