Creuers del Port multiplica por cinco sus ingresos y vuelve a los beneficios

La recuperación del turismo tras la pandemia del coronavirus ha incentivado la evolución del sector crucerístico de Barcelona. Ejemplo de ello es la compañía Creuers del Port, que ha multiplicado por cinco sus ingresos en 2022 y vuelve a los beneficios después de dos años de pérdidas. Se trata de la empresa que gestiona la mayoría de las terminales de cruceros en la capital catalana. En concreto, las terminales A,B,C del Muelle Adosado, así como las terminales Norte y Sur del World Trade Center.

La compañía cerró 2022 con unos ingresos de 18,9 millones de euros, multiplicando casi por cinco las cifras que ingresó en 2021. Además, obtuvo un beneficio neto de 6,5 millones, en contraste con los números rojos de 437.676 euros del ejercicio anterior.

LLEGADA MASIVA DE PASAJEROS

Por las terminales que gestiona la compañía pasaron algo más de 1,5 millones de pasajeros, cuatro veces más que en 2021. La mayoría fueron pasajeros de embarque y desembarque, y el resto cruceristas en tránsito. Con diferencia, los primeros son los que más crecieron --seis veces más-- y cuyo peso sobre el total llega al 66%. Durante todo el año hubo 511 escalas, el triple que en 2021, según informa Expansión.

Cruceros en el Port de Barcelona / ARCHIVO

"Creuers del Port de Barcelona ha completado su decimoséptimo año de actividad cumpliendo todos los compromisos con sus prestamistas incluso en medio de la crisis del Covid-19", asegura la compañía en su informe de gestión. La empresa destinó a reservas todo el beneficio y cerró 2022 con unos fondos propios de 19,5 millones y una deuda bancaria de 2,4 millones de euros.

SOBRE CREUERS DEL PORT

Más allá de Barcelona, Creuers del Port controla el 100% de la firma malagueña Cruceros Málaga; el 40% de SATS-Creuers Cruise Services, con sede en Singapur, y el 10% de la portuguesa Lisbon Cruise Terminal. Creuers del Port pertenece a Barcelona Port Investments, propiedad a su vez del grupo turco Global Ports Holding, con el 62%, y de la estadounidense Royal Caribbean, otra de las grandes empresas del sector crucerístico, con el 38%. 

POLÉMICA

Con la reactivación del turismo se ha reabierto el debate sobre la limitación de cruceros en Barcelona. Con el anterior gobierno de Ada Colau se quiso limitar la llegada de cruceristas. Si en los meses de temporada alta (de mayo a octubre) pueden llegar unos 400.000 cruceristas mensuales, los comunes proponían que la cifra se redujese a 200.000 pasajeros al mes. Algo que no consiguieron.

La última novedad sobre los cruceros llegó el pasado 30 de julio, cuando el Port de Barcelona y la Generalitat pactaron retocar el impuesto a los cruceros para adaptarlo mejor a la realidad del sector tras el diálogo mantenido en los últimos meses. De momento, no ha trascendido si el gravamen se aumentará o se reducirá, así como ningún detalle de la naturaleza del acuerdo.