Turisme de Barcelona gana 2,76 millones y deja atrás las pérdidas
El consorcio público-privado registró unos ingresos de 40,3 millones de euros en 2022, un 126% más que el año anterior
28 septiembre, 2023 22:19Noticias relacionadas
Turisme de Barcelona cerró 2022 con un beneficio de 2,7 millones de euros, marcando un notable cambio con respecto a las pérdidas de 2 millones de euros registradas en el ejercicio anterior. Así ha quedado patente en la memoria de actividades aprobada este jueves por el consejo general del consorcio público-privado, la primera que ha tenido como presidente al nuevo alcalde de la ciudad, Jaume Collboni.
De acuerdo con el informe, la entidad generó ingresos por un total de 40,35 millones de euros en 2022, lo que representa un aumento del 126 % en comparación con el año 2021. Sin embargo, también se observó un incremento del 94% en los gastos de gestión ordinaria, alcanzando los 38,15 millones de euros.
GESTIÓN DEL TURISMO
Durante la sesión de este jueves, Collboni ha enfatizado la necesidad de que el consorcio se enfoque en "gestionar adecuadamente y de manera conjunta el éxito del turismo en la ciudad". También ha abogado por una visión compartida y una alianza entre los sectores público y privado para coordinar medidas que preserven la prosperidad de la actividad turística y minimicen su impacto.
El presidente de Turisme de Barcelona, Eduard Torres, ha añadido que "es evidente que no se puede crecer en términos de cantidad, pero sí se debe avanzar en calidad y aspectos como la redistribución en el territorio", según lo indicado en un comunicado de la entidad.
SECUELAS DE LA PANDEMIA
Ocurre que 2022 fue, por excelencia, el año de recuperación del turismo en la capital catalana a raíz de la pandemia del Covid-19, que se cebó precisamente con el sector. Turisme de Barcelona destaca que esta recuperación no se materializó hasta el mes de marzo, lo que llevó, por ejemplo, al Bus Turístico a reanudar sus operaciones en abril, después de una pausa que se había prolongado desde marzo de 2020.
Debido a la pandemia, el consorcio, compuesto por el Ayuntamiento de Barcelona, la Cambra de Comerç y la Fundación Barcelona Promoción, tuvo que implementar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), tanto total como parcial, que afectó a 39 empleados. Esta medida dejó de estar en vigor precisamente en el mes de abril.