La Copa América impulsa el modelo ‘coliving’ en Barcelona

El coliving en Barcelona aún es un mercado incipiente y la ciudad se mantiene a rebufo de Madrid. Mientras en la capital se levantan grandes complejos residenciales dedicados a esta práctica, los corsés legislativos de Catalunya han frenado la inversión. Sin embargo, la Copa América, que arrastrará a miles de acaudalados extranjeros a la ciudad durante varios meses, le dará un impulso necesario.

Actualmente, en Barcelona hay 1.500 camas de vivienda flexible y 1.600 más que está previsto que se pongan en marcha próximamente, según datos facilitados por CBRE a Metrópoli. “En el último año, hemos detectado un incremento de la demanda de Corporate Living, y algunos de estos pisos alojarán equipos de la Copa América. Sin embargo, la demanda de este tipo de inmuebles es una tendencia que va mucho más allá y busca satisfacer la necesidad de acceder a vivienda de temporada de calidad”, asegura la responsable de Living Barcelona de CBRE, Olga Beltrán.

AUMENTO DEL INTERÉS POR EL COLIVING

Coinciden en el análisis dos de los mayores operadores de Barcelona: Aticco y Enter. Las dos empresas han percibido un aumento del interés por esta tendencia durante las regatas de la Copa América y, de hecho, Aticco ya aloja a una veintena de integrantes del evento, que permanecerán en la ciudad durante más de un año.

Mientras, los hoteles de Barcelona anticipan un lleno completo. Los más próximos al mar, como el W o el Arts, no tienen habitaciones disponibles durante las fechas de las regatas finales, y se prevé que los demás eleven sus precios y agoten sus plazas disponibles. El Gremi d'Hotels de Barcelona no ha querido responder a las preguntas de este medio.

LOS HOTELES, INSUFICIENTES

“Resulta que los hoteles no son una opción óptima para aquellos que quieren permanecer en una ciudad mucho tiempo: ya no sólo por dinero, sino por comodidad”, señala David Uriarte, CEO de Aticco. “El número aún no es elevado, pero la Copa América impulsará el interés extranjero por establecerse en la ciudad, especialmente en franceses y estadounidenses”, concluye.

"Hay una necesidad de vivienda esos meses que no pueden solucionar ni los hoteles ni los apartamentos turísticos. La llegada de profesionales que deban hospedarse durante algunos meses, y a su vez tener un espacio en el que trabajar, empujará al coliving", asegura Rebeca Pérez, CEO y fundadora de Inviertis.

UNA TENDENCIA A LARGO PLAZO

En la misma línea apunta Emiliano Bermúdez, subdirector general de Donpiso, quien señala que la Copa América ayudará a incrementar las plazas de coliving, pero no será suficiente para atajar el problema de falta de alojamiento. Sin embargo, el directivo subraya que "la oferta y los precios se impulsarán, porque la demanda que ofrece la Copa América le va como anillo al dedo al sector flex".

Pero la estela de esta tendencia seguirá más allá de las regatas. Según Felice Tufano, presidente de FIABCI en Europa, "la repercusión mundial de la Copa América atraerá a muchos foráneos", ya que "la retransmisión del evento y de la marca Barcelona hará que quienes tengan cierta flexibilidad se planteen residir aquí unos meses".

Estos extranjeros, normalmente de clase alta, son el perfil de usuario del coliving, y popularmente se les conoce como expats o nómadas digitales. "Las habitaciones de esta tipología de viviendas cuestan entre un 80% y un 110% más que las habitaciones normales", apunta Tufano, quien sostiene que "Barcelona será vista como la California de Europa por la calidad de vida, la cultura, el clima o las posibilidades de trabajo".

IMPULSADO POR LA LEY DE LA VIVIENDA

Este modelo de vivienda también está creciendo como respuesta a las ataduras de la Ley de la vivienda. "Los family office de Barcelona se han visto obligados a buscar soluciones para no perder dinero: y ahí entra el coliving o el alquiler por habitaciones", afirma Rebeca Pérez, quien también señala que la tendencia del coliving está relacionada con los cambios en la unidad familiar. "Antes se tenían más hijos y ahora ya no: cada vez hay más gente viviendo sola, o con pareja y sin hijos, por lo que la vivienda y el núcleo urbano mudan", concluye.