La ‘fiebre’ por el Mobile World Congress (MWC), la conferencia tecnológica más influyente del mundo, empieza a tener efectos en el área metropolitana, que se frota las manos. Algunos municipios cuentan desde hace días con un pleno de la ocupación hotelera. Es el caso del Prat de Llobregat, que ha recogido a los clientes que se han quedado sin plaza en Barcelona o en L’Hospitalet de Llobregat, la ciudad encargada de acoger la feria.
Una alegría para un sector que ha reivindicado históricamente este tipo de congresos en la capital catalana y que empieza a recuperarse tras el duro golpe de la pandemia. Su celebración genera un fuerte impacto económico tanto en Barcelona como en la periferia: en 2023 se contabilizaron 461 millones de euros. La previsión de llegada de 95.000 visitantes al MWC ha copado las reservas de los hoteles del Prat, además de quintuplicar el precio de las habitaciones.
Precios disparados en los hoteles del Prat
Encontrar una habitación en la metrópoli resulta complicado o casi “imposible” durante la celebración del MWC. Así lo confirman desde el Hotel Alfa, situado al lado de Mercabarna, que tiene una expectativa de ocupación del 100%, con unas cifras superiores a la prepandemia. Las tarifas de las habitaciones, que generalmente rondan los 150 euros, se han incrementado hasta los 400 o 500 euros.
Unos precios que también ofrece uno de los hoteles más exclusivos de la localidad, el Sallés Ciutat del Prat, en la avenida del Remolar, quien también ha colgado el cartel de ‘completo’ para los días del MWC. Así lo indica su director, Sergi Hernández, en una entrevista a elprat.ràdio. Pese a que como municipio “siempre tienen una alta demanda hotelera”, sobre todo por su cercanía con el Aeropuerto de Barcelona, fuentes del alojamiento inciden en el cambio de perfil del cliente, “mucho más exigente”. Por eso, si las estancias tienen un precio medio de 100 euros por noche, durante la celebración del congreso se ha multiplicado su valor por cinco.
A tan solo cuatro kilómetros del aeropuerto se encuentra otro de los grandes, el Hotel Barcelona Aeropuerto – Affiliated By Meliá, que prevé una ocupación superior al 90%. Durante el MWC, el precio de las habitaciones, que normalmente oscila entre los 160 y 170 euros en temporada baja, se elevará hasta los 380 euros. Quien también ha doblado los precios es el Hotel Blauet, un pequeño hostal en la Barceloneta que ya tiene sus 29 habitaciones ocupadas.
Perfil del cliente durante el Mobile
La cita tecnológica, la mayor de este ámbito que se celebra en el mundo, acapara un tipo de cliente que reúne las características más apreciadas por los hoteleros: profesionales, extranjeros y con un alto poder adquisitivo, tal como destaca David Alarcón, director del Hotel Barcelona Aeropuerto. El disparado precio de las habitaciones no asusta al turista, a quien “no le importa pagar 500 euros por una habitación cuando ha invertido 1.000 para acceder al Mobile”, señala Pau Rosell, director del Hotel Blauet.
La estancia, además de ser breve –del 26 al 29 de febrero–, no supone una gran carga de trabajo para los hoteles: “se van a primera hora de la mañana y no regresan hasta la noche”, destaca Àlex Martos, presidente del Hotel Alfa. “Están todo el día en el Mobile y las citas y compromisos las tienen fuera del municipio, en Barcelona”, añade.
Ubicación estratégica del municipio
El Prat es un importante nexo de unión entre el Aeropuerto de Barcelona y Europa Fira, recinto en el que se organiza el congreso, lo que garantiza una alta ocupación, tal como coinciden los diferentes empresarios.
Entre algunos de los hoteles del municipio se pone a disposición de los clientes un autobús, gestionado por la organización del MWC, que les acerca hasta las puertas del congreso, como el caso del Hotel Alfa. Un servicio que favorece la ocupación hotelera porque la mayoría de visitantes lo utiliza con tal de evitar el transporte público, “mucho menos seguro para este tipo de perfil”. Su director destaca también el uso del vehículo privado o los taxis como primera opción para los clientes que, dado su alto poder adquisitivo, “se decantan más por este tipo de movilidad”.
Aquellos que optan por usar el metro de Barcelona, una minoría, cuentan con la línea L9 Sud (naranja), con la que en menos de 10 minutos se trasladan hasta la parada Europa | Fira, a la que también puede llegarse con Ferrocarrils de la Generalitat.