Sin rosas catalanas en Sant Jordi: el último productor del Maresme se retira

No hay una fiesta más catalana que Sant Jordi. Sin embargo, este 2024 será el último año que habrá rosas autóctonas. El último productor de Catalunya es del Maresme y ha decidido retirarse. El 63% de las flores que comprarán los catalanes por Sant Jordi provienen de Colombia, el 15% de Ecuador y el 20% de Holanda, mientras que la aportación nacional será de un escaso 2%.

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El año que viene ya no habrá ninguna rosa catalana por Sant Jordi. Los pocos productores que quedan, entre los que se encuentra el barcelonés Joaquim Pons, lamentan que es un negocio que no les sale rentable. Entre los motivos, el presidente del Gremi de Majoristes de Mercabarna-flor, Miquel Batlle, ha tachado la producción catalana de prácticamente anecdótica por la falta de relevo generacional entre los agricultores, el coste de las infraestructuras que requiere el cultivo y la presión demográfica de Barcelona hacia el Maresme.

Una producción inasumible ante la alta demanda

La crisis climática también influye. Según explica Pons a El Periódico, a diferencia de otros años en los que tenía que poner la calefacción para que las rosas llegasen a tiempo para Sant Jordi, este año han florecido antes por las altas temperaturas. Desde el Gremi de Majoristes han querido desvincular la falta de producción autóctona de la sequía, mientras que ha recordado que para la agricultura catalana ya era "imposible e inviable" responder a la alta demanda de Sant Jordi.

Un productor de rosas EFE

Previsión de compra

Los catalanes comprarán unos siete millones de rosas por Sant Jordi, lo que supone un 20% más que en 2023, según las estimaciones de Mercabarna-flor, que prevé vender 2,3 millones de estas flores. Así lo ha explicado el presidente de Mercabarna, Jordi Valls.

Rosas catalanas preparadas para este Sant Jordi EFE

Es un aspecto que el sector tradicionalmente valora positivamente porque las empresas y las instituciones también son compradoras, y la ciudadanía no sale de fin de semana, ha subrayado Valls, quien ha recordado que con motivo de la jornada los floristas venden el 30% de las rosas anuales.