En los restaurantes Hard Rock de España no suenan las guitarras de Elvis, sino el Réquiem de Mozart. Los locales de la compañía en Barcelona y Sevilla presentan un estado dramático: han registrado pérdidas de 3,3 millones de euros en 2022 y sus saldos deficitarios engordan hasta los 34 millones en los últimos siete años.
La filial de la compañía americana, hoy en boca de todos por el macrocasino que proyecta en Salou y que abocó al presidente Pere Aragonès a convocar elecciones anticipadas, registra recursos propios negativos (capital más reservas), por importe de 7,6 millones. Esta cifra ha dado un giro de 180 grados en el último septenio, pues en 2015 ascendía hasta los 33 millones positivos.
Un balance en rojo
El agujero patrimonial de la firma se debe a las pérdidas acumuladas en los ejercicios anteriores. Además, su situación a corto plazo no es positiva. El fondo de maniobra también está en rojo, con 4,2 millones.
Pese a las acuciantes pérdidas, asoman los primeros brotes verdes tras la pandemia. En 2022, Hard Rock España más que duplicó su cifra de negocio, hasta sobrepasar los 15 millones, frente a los nimios 6,6 millones del año anterior.
Una firma venida a menos
Los ingresos provienen tanto de la actividad hostelera como de los recuerdos y souvenirs que venden en los anexos a los restaurantes, entre los que se cuentan bolsas, camisetas y sudaderas con el logo del grupo estampado.
Hace siete años, su giro rondaba los 30 millones, cuando la compañía poseía más establecimientos en España, como el ubicado en el señorial paseo de la Castellana de Madrid, que bajó la persiana en 2020.
Contracción y… ¿recuperación?
La contracción del grupo en España también ha provocado un descenso de la plantilla, hasta los 195 empleados, un 10% menos. Los trabajadores están repartidos entre los restaurantes de Barcelona y Sevilla y en las oficinas del grupo, ubicadas en la barcelonesa plaza de Catalunya, número 21.
Ahora, según indica el balance, los objetivos a corto plazo son “la recuperación de los niveles de ventas anteriores a la pandemia”, todo ello siguiendo “la filosofía, operativa y estrategia de los últimos años para consolidar el crecimiento sostenido del negocio”.
‘Royalties’ para la matriz
Dados los catastróficos resultados, el grupo no ha podido repartir dividendos, pero la alta dirección se ha llevado al bolsillo 289.000 euros en 2022.
La matriz del grupo, por su parte, tiene una curiosa forma de sacar partido de la filial española. El contrato de franquicias suscrito establece el pago del 5% y del 10% de las ventas de restaurante y tienda, respectivamente, por lo que el devengo de estos royalties ascendió a más de 1 millón de euros en 2022.
Historia de Hard Rock en España
Hard Rock inauguró su primer negocio en España hace más de un cuarto de siglo, precisamente en el local de plaza Catalunya, cuando era alcalde de la ciudad el socialista Joan Clos.
La alambicada decoración rockera se mantiene 25 años después: guitarras, discos y chaquetas de cuero adornan unas paredes que han visto desfilar a millones de visitantes, y a no pocos artistas emergentes, pues en otro tiempo, el local ofrecía música en directo casi todas las noches.