La UE paga una estación de carga de yates eléctricos en el Port Olímpic

La fiebre eléctrica llega al sector náutico de Barcelona. Los dirigentes locales apuestan por la electrificación de un sector que hasta ahora pasa por ser uno de los más contaminantes y que necesita un drástico cambio de rumbo en su estrategia de futuro, máxime teniendo en cuenta que la capital catalana comienza a descubrir que ha de abrirse al mar y mimar el sector náutico. Para esta electrificación de la náutica, ha sido contratada la empresa Aeronaval de Construcciones e Instalaciones que será la que construya una estación de puntos de recarga para barcos eléctricos en el Port Olímpic, aprovechando las obras que se celebran en este recinto y que cambian totalmente la filosofía del mismo.

El encargo coincide justamente con la creación de la Mesa del Sector Estratégico de la Descarbonización de la Náutica, la primera iniciativa público-privada que tiene como objetivo fomentar el uso de nuevos combustibles renovables aplicados a la náutica. Esta Mesa está coordinada por la Fundació Barcelona Capital Náutica y en ella participan también otras administraciones, como la Generalitat, el Barcelona Clúster Náutic, el Port de Barcelona, la empresa pública Barcelona Serveis Municipals (B:SM), el centro de investigación Eurecat o la Facultad de Náutica.

Estreno de los puntos verdes del mar

Este caldo de cultivo tiene un trasfondo estratégico: el pasado otoño, el Ayuntamiento encargó a la firma Evectra Mobitily Services un ambicioso proyecto para el diseño de una instalación de puntos de recarga para barcos eléctricos en el Port Olímpic. La intención es poner puntos de carga rápida de los barcos de asistencia de la Copa América, según consta en el proyecto, al que ha tenido acceso Metrópoli. En otras palabras: la intendencia de la Copa América de vela será la que estrene los nuevos puntos verdes del mar. Los puntos de recarga se concretan dos puntos de carga de 150 KW y en dos baterías de 73KW en la punta del Muelle de Xaloc, dentro del dique de Recer, y resguardado así del oleaje de mar abierto.

Imagen de archivo del Port Olímpic EUROPA PRESS

Las obras entran dentro del programa europeo Moves, dentro de los Proyectos Singulares comunitarios y, por tanto, su ejecución será sufragada con los Fondos Next Generation de la UE: será ésta quien pague los 615.586 euros que costará la instalación de la estación de recarga. Las nuevas instalaciones deberán estar listas dentro de tres meses, es decir, para antes de que comience la regata de la Copa América de Vela. Según el Ayuntamiento, “los cargadores eléctricos y el almacenamiento de energía fotovoltaica forma parte de un proyecto global que tiene por objetivo impulsar la innovación de la energía verde como fuente de energía para conseguir un modelo de movilidad más limpio y sostenible para la ciudad de Barcelona en los desplazamientos náuticos y terrestres”.

Aprovechar sinergias

La creación de la Mesa Sectorial ayudará en esta tarea. Según el secretario de la consejería de Empresa y Trabajo, Albert Castellanos (que es también consejero delegado de la compañía pública ACC1Ó y que preside la Mesa Sectorial), “queremos aprovechar la Copa América para que actúe como palanca con el fin de recuperar la actividad industrial vinculada a la náutica en Catalunya”. Destaca el dirigente del Govern que “contamos con infraestructuras portuarias líderes, casi mil kilómetros de litoral marítimo, una fuerte capacidad industrial, una sólida tradición marinera y un ecosistema de primer nivel en el ámbito de la movilidad eléctrica en el sector de la automoción que puede establecer sinergias con el náutico”.

La aplicación de las energías limpias al sector náutico no es tan fácil como en la automoción terrestre. La primera fase de la electrificación de las embarcaciones se realizará en los pequeños yates privados que suelen amarrarse en el Port Olímpic. Además, ha de introducirse poco a poco la costumbre de construir embarcaciones eléctricas (y, por tanto, sostenibles) en un sector en donde esta industria está muy atomizada. Según la Generalitat, esa reconversión debe empezar con las pequeñas empresas de Cataluña “para, a largo plazo, explorar el sector marítimo profesional de transporte de mercancías y personas. El objetivo es articular y fortalecer el ecosistema de la náutica a lo largo de toda la cadena de valor del sector, desde la construcción, la reparación, el management y el alquiler hasta la gestión de infraestructuras portuarias”.

Barcelona invitó a cinco empresas

La iniciativa del impulso de la Mesa Sectorial, pues, se realiza “aprovechando la celebración de la Copa América. El pasado verano, la empresa ACC1Ó firmó un acuerdo de colaboración con la America’s Cup Event (ACE) para garantizar el impacto y el legado tecnológico industrial de la regata y destacamos entre esas iniciativas el impulso del uso del hidrógeno verde en el sector náutico o el desarrollo del primer videojuego de la Copa América de vela con proveedores catalanes, entre otros”.

La iniciativa municipal de instalar los puntos de recarga y las baterías en el Port Olímpic apuntala esta apuesta por la energía verde en el mar. El Ayuntamiento invitó a cinco empresas para que presentasen los proyectos pertinentes y resultó vencedora Aeronaval de construcciones e Instalaciones, cuya oferta económica fue ligeramente mejor que las de sus competidoras. En cambio, en la puntuación de los criterios técnicos automáticos, las cinco empresas obtuvieron la misma puntuación: todas llegaron al máximo de puntos.