Las consecuencias de las políticas restrictivas del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat con el mercado del alquiler turístico empiezan a asomarse. Tras varias medidas que atacan directamente a los propietarios, estos le han echado el ojo a otro tipo de vivienda fuera -todavía- de la mano de las instituciones: las de uso temporal.
“Actualmente, no hay barreras jurídicas que impidan ese trasvase hacia el alquiler temporal, es un cajón de sastre”, ha afirmado el abogado Alejandro Fuentes-Lojo, también vocal de la Comisión de Codificación de Catalunya, en un seminario celebrado este viernes 22 de noviembre en la Cambra de la Propiedad Urbana de Barcelona.
Evitar fraude
La Generalitat aprobó el pasado abril un decreto-ley sobre el alquiler de temporada y habitacional en Catalunya que aplicaba restricciones en este mercado.
Aunque finalmente fue anulada por la Diputación Permanente, el letrado ha apuntado a que el Govern está trabajando en una nueva norma que saldrá el año que viene.
Eso sí, no se centrará en limitar el mercado, sino en evitar que se produzcan fraudes en este tipo de contratos que normalmente tienen una duración de entre un mes y un año.
El alquiler temporal se dispara
El mercado regulatorio “poco atractivo” que ha quedado en Barcelona es lo que ha ahuyentado a los pequeños inversores y ha provocado que los propietarios busquen otros tipos de vivienda.
Un estudio reciente elaborado por EsadeEcPol ha demostrado cómo las ofertas de alquiler de temporada en Barcelona se han multiplicado por siete desde 2019, llegando a abarcar el 14 % del parque del alquiler de vivienda.
Un fenómeno que coincide con la imposición de las políticas restrictivas sobre las viviendas de uso turístico en la capital catalana.
En Madrid, el aumento de este tipo de ofertas ha aumentado, pero al contrario que con Barcelona, no lo ha hecho de una forma tan exagerada, según ha revelado el informe.
Incertidumbre inmobiliaria
El seminario celebrado este viernes, 22 de noviembre, en la Cambra de la Propiedad Urbana de Barcelona también ha abordado el estado de la inversión y las tendencias del mercado.
El consejero delegado de las compañías inmobiliarias de Alisenda Inmobiliaria y Anticipa Real Estate, Eduard Mendiluce, ha destacado que este 2024 está en la senda de conseguir los objetivos de inflación y la corrección de los tipos de interés.
Aun así, tanto Mendiluce como el socio fundador de la inversora JV20, Juan Velayos, han avisado de que la incertidumbre vista este año todavía puede aumentar más en 2025.
El presidente de la Cambra de la Propiedad Urbana de Barcelona, Joan Ráfols, ha incidido en que se verá exacerbada por la fragmentación de las normas urbanísticas por municipios y los cambios legislativos en materia de suelo y arrendamientos urbanos.
Políticas proteccionistas de EE.UU.
Además de las tendencias financieras y las políticas restrictivas, los expertos han señalado que también entra en juego la geopolítica. Especialmente, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y sus políticas fiscales proteccionistas.
“Europa va a sufrir en competitividad”, ha asegurado el consejero general de Anticipa. “Tiene unas tasas de crecimiento y una capacidad de crear empleo bajas, por lo que va a tener un problema, sobre todo Alemania”, ha añadido.
Sectores en crecimiento
Los inversores han celebrado que el capital “vuelve a estar predispuesto a invertir” en los próximos dos o tres años y han detallado los sectores estrella.
El entorno de los centros de almacenamiento de datos (‘data centers’) se ha consolidado como el que más capacidad de crecimiento tiene, seguido de los centros de almacenamiento y distribución de productos.
Y en el ámbito de la vivienda, Mendiluce y Velayos han puesto en valor las tendencias de las nuevas formas de vivienda, como las residencias para estudiantes o la tercera edad, que aún no tienen una escala mayor, pero se deben tener en el radar.