Auxiliar de Wakeful Seguridad en una imagen de archivo
El Ayuntamiento golpea a la polémica Wakeful: Barcelona veta por tres años a la contratista de seguridad
El consistorio barcelonés pone límites a la empresa de seguridad de Alberto Torrejón por incumplimientos del artículo 71.2 c) de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP)
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Bala directa al corazón de Wakeful, el polémico grupo que durante años se ha hecho de oro mediante contratos públicos con ayuntamientos e instituciones a cambio de proveer servicios de seguridad, auxiliares y controladores de accesos.
El Ayuntamiento de Barcelona ha prohibido, con efecto inmediato, la contratación de la empresa Wakeful Seguretat durante los próximos tres años. Dicha orden actúa de facto como un veto de la capital catalana a la empresa de Alberto Torrejón.
Se suma así a otros consistorios que han vetado sus sociedades, lo que incide todavía más en un conjunto de malas noticias que el grupo no deja de acumular.
Vulneración de la LCSP
El consistorio barcelonés se ampara, para aplicar su decisión, en el artículo 71.2 c) de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP).
Dicho artículo establece "la prohibición de contratar para empresas que hayan incumplido gravemente alguna de las condiciones especiales de ejecución de un contrato anterior, como las relativas al respeto de los derechos laborales y de no discriminación de las personas con discapacidad, o las condiciones medioambientales, cuando el incumplimiento se haya calificado como grave en los pliegos o el contrato y haya implicado culpa o negligencia por parte del empresario".
Personal de seguridad de Wakeful
Y en este sentido, la afincada en Mataró hace pleno a todas las motivaciones del artículo. Y es que a lo largo de los últimos años ha acumulado todo tipo de desaguisados con sus trabajadores, así como incumplimientos con entidades adjudicadoras.
El grupo, acorralado
Algunas de estas, como en el caso de la Cabalgata de Reyes de 2025 de Barcelona, supuso una sanción grave de hasta 10.000 euros.
Cabe destacar que la que perpetró un descubierto casi total, pues todos los trabajadores salieron corriendo al saber que había inspectores de trabajo por la zona, fue Wakeful Services, la segunda de las tres empresas que conforman el grupo, junto con Stride Services.
Actualmente, Wakeful Services se encuentra en concurso de acreedores, mientras que entidades públicas redoblan su presión contra las dos compañías que conforman el grupo a lo largo y ancho de Catalunya.
Dos vigilantes de Wakeful, contratista de diversos ayuntamientos catalanes
Por otra parte, el sindicato ADN Sindical Seguridad y Servicios de Catalunya ha interpuesto requerimientos para que la deuda que dejó Wakeful Services sea subsanada de forma solidaria por las otras dos compañías del grupo.
Un legado plagado de irregularidades
La empresa, una contratista habitual en las adjudicaciones públicas de ayuntamientos catalanes, acumula un legado cuando menos cuestionable.
Trabajadores relatan jornadas maratonianas, mientras que varios ayuntamientos también se han visto arrastrados por los desmanes de la compañía.
En este sentido, el grupo ha dejado servicios descubiertos, como el de la Cabalgata de Reyes, altas irregulares en la Seguridad Social, impagos y retrasos de nóminas. Incluso la Oficina Antifraude de Catalunya investigó la situación de Wakeful por una presunta deuda de 1,3 millones de euros.