Imagen del Puerto de Barcelona. / EFE- Albert Olivé.

Imagen del Puerto de Barcelona. / EFE- Albert Olivé.

Economía

La huelga de trabajadores portuarios de Barcelona augura retrasos en las obras del Camp Nou

Los retrasos en la carga, la descarga y el transporte provocados por el parón intermitente afectarán también, previsiblemente, a la llegada de productos de Barcelona a las Islas Canarias

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Estalla un nuevo conflicto laboral en el puerto de Barcelona. Los trabajadores de la empresa Bergé ultiman los preparativos de cara a un parón que arrancará el próximo martes, 14 de octubre y que augura retrasos en la entrega de piezas destinadas a las obras del Camp Nou.

Retrasos en el suministro al Camp Nou

Según ha explicado la Unión Sindical de Trabajadores Portuarios (USTP), de cara al lunes está planificada la descarga de los materiales de obra. Este paso no debería encontrar afectaciones —siempre que no haya averías—.

No obstante, sí se prevén retrasos en la carga en camiones y el transporte desde la infraestructura barcelonesa hasta el estadio en obras.

El parón, que se repetirá el viernes, también pondrá en jaque el suministro semanal hacia las Islas Canarias, con productos que van desde “muebles hasta alimentos refrigerados”.

Amenaza al tráfico marítimo

Se trata de barcos de listas abiertas, navíos cuya carga no está completamente almacenada en la infraestructura y que se van llenando a medida que entran nuevos productos.

La Barcelona marítima con el Puerto de Barcelona al fondo / PORT DE BARCELONA

La Barcelona marítima con el Puerto de Barcelona al fondo / PORT DE BARCELONA

¿Dónde yace el origen del problema? En unos 20.000 euros anuales de pérdida de poder adquisitivo por parte de la plantilla afectada, según las estimaciones sindicales.

El conflicto con APM Moller

Todo arranca con la compra del 51% de las acciones de Bergé por parte de la multinacional danesa APM Moller. La reclamación de integrar a toda la plantilla dentro de la matriz Bergé era, explican los trabajadores, una demanda histórica.

"No obstante, como todos los trabajadores estábamos con condiciones laborales similares y nos acogíamos al mismo convenio, fuimos flexibles".

"Tras la adquisición, se nos informó de que no solo no se integraría a los trabajadores, sino que estos pasarían a integrarse dentro de Externalización de Procesos Logísticos (EPL), una empresa del grupo Bergé, de origen vasco", detallan.

Pérdida salarial y condiciones desiguales

Los trabajadores externalizados, unos 15 o 20 empleados, pasarán a regirse por el convenio de transporte y no por el de empresas estibadoras. “Ello supone, solo en la parte salarial, la pérdida de unos 20.000 euros anuales de sueldo”, aseguran.

Imagen aérea del Puerto de Barcelona / PORT DE BARCELONA

Imagen aérea del Puerto de Barcelona / PORT DE BARCELONA

Todo ello, denuncian, afecta a empleados que desempeñan labores de alta peligrosidad, como la mayoría de trabajadores portuarios. Además, afean que estas medidas provengan “de un grupo que cerró el pasado ejercicio con beneficios récord de 25.000 millones de euros”, critican.

Huelga indefinida a partir del 27 de octubre

"Tenemos que presionar a la empresa. Hacer que se sienten a negociar. Ni siquiera se han presentado a la mediación; solo enviaron a un procurador a leer un papel en el que afirmaban que no existía ningún conflicto en el puerto de Barcelona", denuncian.

"Está siendo imposible hacer que nos escuchen. Incluso nuestros compañeros estibadores, en solidaridad con nuestra situación, han intentado reunirse con la empresa y no los han recibido", lamentan.

Vista aérea del puerto de la capital catalana / PORT DE BARCELONA

Vista aérea del puerto de la capital catalana / PORT DE BARCELONA

Así las cosas, el parón arrancará el 14 de octubre y se mantendrá con paradas parciales de una hora sí y una hora no los días 17, 20, 22 y 24 del mismo mes. A partir del 27 de octubre, pasará a ser una huelga total indefinida.

Un conflicto que podría extenderse

Por el momento, participarán trabajadores de los puertos de Barcelona, Avilés, Gijón y Bilbao. No obstante, "somos la punta de lanza. Estamos recibiendo apoyo e interés por parte de trabajadores de puertos de todo el Estado", advierten.

Por lo que, de no resolverse, el conflicto podría escalar en el seno de un gigante de la logística portuaria.