La startup barcelonesa de reparto a domicilio Shargo ha lanzado una oferta de empleo para riders autónomos mientras negocia el despido de gran parte de su plantilla. La empresa ha anunciado recientemente un ERE en el que hasta 103 trabajadores se juegan su puesto de trabajo como repartidores a domicilio asalariados.
ASALARIADOS POR AUTÓNOMOS
La compañía que gestiona Sergi Fabregat, extrabajador de empresas como Mango o Danone -donde ocupó puestos como Manager de proyectos estratégicos o Master data, respectivamente- ha publicado recientemente un anuncio en la plataforma LinkedIn en la que ofrecen empleos para nuevos repartidores autónomos. También buscan a gente para otros puestos más especializados.
No es la única prueba. Y es que son varios los trabajadores de la compañía los que han recibido durante los últimos días mensajes de WhatsApp de la empresa ofreciéndoles un empleo como riders en las que los únicos requisitos que se piden son tener disponibilidad de lunes a domingo y ser autónomos, según ha podido comprobar Metrópoli. Es más, en la segunda reunión de negociación por el ERE un trabajador denunció que la intención de la compañía era prescindir de asalariados para coger a autónomos, algo que desde la empresa negaron.
La compañía lleva aproximadamente una semana en pleno proceso de negociación de un ERE en el que el objetivo inicial era despedir a 103 trabajadores. Cabe destacar que Shargo recientemente ha perdido su contrato con UberEats, con la que funcionaba como subcontrata.
En este sentido, la empresa mantiene una plantilla total de 124 trabajadores en toda España repartidos por Catalunya (98), Zaragoza (4), Valencia (7), Madrid (12) y Baleares (3). De estos, 16 son empleados de oficina mientras que los 108 restantes son mensajeros. Un ERE de estas carácterísticas supondría el despido del aproximadamente el 85% de la plantilla. En los últimos 12 meses, Shargo ha empleado a aproximadamente a 1.670 trabajadores, según ha podido saber este medio.
Según han afirmado a Metrópoli fuentes sindicales, el proceso de negociación del Expediente de Regulación de Empleo comenzó la misma semana en la que se colgaba el anuncio.
ILEGAL E IMPUGNABLE
Desde el Colectiu Ronda han explicado a este medio que el inicio del ERE mientras se lanzan ofertas de trabajo es una práctica aparentemente ilegal e impugnable. Explican que lo que está haciendo la empresa es pretender despedir por una causa justificada por un lado y, por el otro, llevar a cabo una serie de acciones que contradicen esa justificación.
"Lo que hay que hacer ya mismo es presentar esta situación, con sus pertinentes pruebas, ante la Inspección del Trabajo para que pueda pedir justificaciones" a la empresa, porque "estaría incurriendo en fraude de ley", han considerado.
Si se finaliza el periodo de consultas, se llega a efectuar el ERE y la compañía decide despedir a los empleados, advierten, la comisión representativa de la plantilla, es decir, los representantes de los trabajadores en la comisión negociadora, podrían impugnar por la vía judicial la decisión.
CONDICIONES DE DESPIDO
En la comisión negociadora, los representantes de la empresa ofrecieron una indemnización de 20 días por año trabajado, el mínimo legal. Esta fue la primera y única oferta por parte de la compañía, denuncian. También se ofrecieron a mantener el trabajo a algo menos de 10 trabajadores. Se trata de motoristas, una mujer embarazada y dos empleados con discapacidad. Un trabajador de Shargo relata que un rider cobra, aproximadamente, entre 700 y 800 euros al mes.
DETALLES DE LA NEGOCIACIÓN
Por otro lado, los riders aseguran que se da la casualidad de que los trabajadores salvados del ERE comparten un punto en común: participaron en la comisión negociadora que en un principio debía constituirse por 13 trabajadores. No obstante, la compañía ha enviado correos a un número indeterminado de empleados ofreciéndoles participar en dichas reuniones.
Desde el sindicato CGT explican que "se tenía que escoger a 13 miembros que participaran en la comisión y solo hemos podido meter a uno". El resto son trabajadores libres, no afiliados a ningún sindicato. Además, critican, más de la mitad de los nombrados ni siquiera van a las reuniones concertadas con la compañía.
SHARGO GUARDA SILENCIO
Tras esto, anunciaron su intención de no continuar con las negociaciones, algo de lo que, siempre según el sindicato, se habrían retractado tras la amenaza de impugnar el ERE por parte de los trabajadores. Por el momento, las negociaciones siguen su curso y se han emplazado de cara al próximo lunes, 21 de noviembre.
Al término de este artículo, la compañía no ha respondido a las preguntas formuladas por Metrópoli.