El ecommerce llega a los sofás. La startup barcelonesa Pummba ha desarrollado un modelo de venta en el que los compradores pueden recibir un sofá en su casa en menos de 24 horas. El producto viene insertado dentro de una caja y puede montarse y desmontarse de forma flexible.
Tras comenzar a operar en 2022 en España y alcanzar mil sofás vendidos en su primer año de existencia, Pummba prevé duplicar sus ventas año a año. Para acelerar su crecimiento, ha abierto una ronda de 250.000 euros, que ya casi ha completado, según detalla Josep Sánchez, consejero delegado del grupo, a Metrópoli.
Además, la startup también buscará crecer fuera de las fronteras nacionales a partir de ahora, y ya otea los mercados alemanes, francés e italiano para implantar su idea. A su vez, creará nuevos modelos de sofás, empezará a vender fundas y ampliará plantilla.
La compañía nació de la mano de Josep Sánchez junto a Toni Estellé, fundador de la compañía de colchones Marmota. Durante su primera aventura empresarial, Estellé desarrolló un modelo muy parecido al replicado ahora con Pummba. El empresario creó la primera compañía dedicada a la venta online de colchones, sin intermediarios, que finalmente fue comprada por el gigante del sector Flex.
De momento, la empresa ha descartado tener una tienda física y se mantendrá únicamente en el canal online. Sin embargo, ha alquilado un espacio en la calle Diputació de Barcelona, número 211, para que los potenciales clientes puedan probar las características del producto en directo.
UN MERCADO POR EXPLOTAR
“Nosotros vimos que la experiencia de compra de un sofá no había variado en los últimos treinta años: tienes que ir a un polígono a comprarlo, esperar meses a que llegue y, luego, subirlo con una grúa por la ventana. Nosotros optamos por flexibilizar la compra y convertirlo en un elemento más flexible”, ha apuntado Josep Sánchez.
El precio de cada uno de los módulos de Pummba es de 500 euros, lo que comporta que un sofá para tres personas requiere de una inversión aproximada de 1.000 euros, que asciende hasta los 1.400 euros si se le añaden brazos, funda y un puff. El material del producto es el mismo que el de los colchones de alta gama.
ACELERÓN EN PANDEMIA
El lanzamiento de la compañía se enmarca en el auge del ecommerce tras la pandemia, que ha acelerado los procesos de venta online de todos los productos. De hecho, la compañía Marmota, del propio Estellé, incrementó sus ventas más de un 100% el primer cuatrimestre de 2020 y registró un año récord. Tras el boom, despertó la atención del gigante Flex, que se hizo con ella.