El gobierno de Ada Colau no ha aguantado la presión y se ha visto forzado a rectificar la decisión de cerrar la playa del Eixample este verano, la zona de baños situada en el interior de manzana de la Torre de les Aigues. El espacio, con entrada por la calle de Roger de Llúria, se volverá a llenar de familias con niños pequeños, los principales usuarios de la piscina, pero se impodrán algunas restricciones para que los juegos de los niños y el descanso de los vecinos puedan convivir.
El aforo se reducirá de 375 personas a 200. De hecho, ésta es una de las propuestas que el PSC tenía previsto aplicar para mitigar el problema de ruido en esta zona de baños mientras mandaban en el distrito del Eixample, antes de la ruptura del pacto de gobierno con los comuns. En declaraciones a Metrópoli Abierta, la regidora socialista Montserrat Ballarín consideraba la propuesta de Gerardo Pisarello, su sustituto al frente del distrito, de cerrar el equipamiento como "desproporcionada". También se reducirá el horario, se restringirá el acceso a los casales y los lunes el espacio no abrirá por descanso semanal.
La decisión de cerrar el espacio se debió a una única queja vecinal por ruido, según informó el Ayuntamiento de Barcelona el pasado viernes. La misma persona que puso la reclamación se quejó el año pasado a la síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà. En la resolución de la síndica, a la que ha tenido acceso este diario, la vecina dice actuar en representación de un grupo de ciudadanos.
ESTUDIO SONOMÉTRICO
El pasado verano, el distrito del Eixample realizó un estudio sonométrico en la playa del Eixample y el resultado fue que el ruido producido por los juegos de los más pequeños vulneraba la normativa acústica. Se registraron 65 decibelios, un nivel muy por encima de los límites permitidos. A punto de iniciar la nueva temporada de verano, el distrito decidió cerrar el espacio sin plantearse, en un primer momento, otras medidas correctoras.
Como ha explicado Metrópoli Abierta, este miércoles, PSC y ERC han criticado el anuncio de la clausura y una vecina, muy molesta, ha iniciado una recogida de firmas a través de Change.org que en menos de dos días ha recogido más de 2.000 rúbricas. El resultado ha sido que el gobierno de Colau se ha visto obligado a rectificar y esta popular zona de baños volverá a abrir entre el 25 de junio y el 6 de septiembre, como ha hecho desde 1987.
La rectificación la ha comunicado Pisarello a través de twitter: "Hoy he hablado con el vecindario y los técnicos. La playa del Eixample volverá a abrir este verano. Adaptaremos el horario y el aforo para hacer compatible el derecho de los vecinos al descanso y el derecho de los niños a disfrutar con sus familias de un espacio de recreo muy necesario cuando llega el verano".
Ballarín ha agradecido a Pisarello la rectificación por el mismo canal, aunque le ha recriminado que sólo aciertan cuando rectifican. "Espero que también rectifiquéis la información de la web municipal", donde todavía se informaba que el espacio no abrirá este verano.