Preocupación en Sant Antoni por el aumento de suciedad y drogas en el barrio. El entorno pacificado del céntrico barrio barcelonés, donde hay varias escuelas, está cada vez más aquejado por la presencia de personas con problemas de adicción y restos de sustancias estupefacientes.

Vecinos del barrio barcelonés han denunciado a Metrópoli que, a pesar de las continuas limpiezas efectuadas por los técnicos del Ayuntamiento de Barcelona, el incivismo que impera en esta zona es "tan grande" que es habitual encontrar restos de jeringuillas usadas por las calles, incluso en zonas particularmente sensibles como en la esquina de Aldana con Comte Borrell, a pocos metros de la Escola Aldana.

INSALUBRIDAD

Pero no solo es un problema de drogas. La suciedad se ha convertido en algo recurrente en el orden del día de los últimos consejos de barrio. Los habitantes se quejan también de restos de comida, heces, orines, botellas de alcohol y basura.

Todo ello contribuye a crear un ambiente de insalubridad en la zona pacificada, una tónica que, si bien no es nueva, se ha agravado en los últimos meses a medida que ha aumentado la presencia personas sin hogar y con drogadicciones.

Asimismo, decenas de personas sin hogar suelen pernoctar en estos lugares, haciendo uso del mobiliario táctico. A la mañana siguiente, amanece con todas estas zonas sucias, inservibles para los niños que se dirigen a sus centros escolares --o que vuelven de ellos-- y sus familias.

LIMPIEZA VECINAL

Por su parte, las fuentes consultadas aseguran que, en muchas ocasiones, son los propios vecinos quienes tienen que coger las jeringuillas que hay por el suelo y tirarlas a la basura más cercana, con el fin de evitar que los pequeños escolarizados en los centros de la superilla sufran un pinchazo por accidente.

Restos de comida y metadona en la superilla de Sant Antoni TWITTER - @POLIDEBARRIBCN

"Existe un verdadero problema relacionado con el Pla Endreça que afecta directamente a Sant Antoni", explica a este digital un vecino que quiere mantenerse en el anonimato. Los refuerzos policiales en Ciutat Vella y, sobre todo, en El Raval, han hecho que algunos sintecho que pernoctaban allí se hayan desplazado a Sant Antoni, agrupándose, sobre todo, en los alrededores del mercado y de la calle de Comte Borrell.

Sucede, además, que algunos muestran cierta agresividad e incluso conductas violentas con los vecinos cuando se les interpela.

DENUNCIA DEL PP

Al respecto, el grupo municipal del PP en el consistorio, con Daniel Sirera y la regidora Sonia Devesa a la cabeza, ya ha denunciado en distintas ocasiones el auge este panorama en los últimos meses.

"La superilla de Sant Antoni está hecha un asco. No se limpia lo suficiente y hay que acabar con las traviesas de tren que se utilizan como camas y con las mesas de pícnic que se llenan cuando las terrazas de los bares cierran", criticaba a través de su cuenta de Twitter el líder del grupo municipal. "La situación empieza a ser insostenible. El Ayuntamiento debe actuar de manera inmediata. Vamos a pedir la puesta en marcha de un plan específico y urgente para devolver la seguridad y la limpieza a este barrio", lamentaba el concejal en la misma línea.

Una persona sintecho durmiendo en las puertas de la Escola Aldana de Sant Antoni TWITTER DANIEL SIRERA

MAL USO

La polémica reaviva el debate sobre el urbanismo táctico y la pacificación de calles en Barcelona. Si bien los planes del consistorio se llevan a cabo con la intención de dar más espacio al ciudadano, descarbonizar las calles y hacer una ciudad más amable para los peatones, pacificaciones como la de Sant Antoni se han visto truncadas por el mal uso que se hace de la calle y el mobiliario.

El pasado noviembre, el gobierno municipal se comprometió a revisar y posiblemente eliminar elementos del mobiliario urbano para, precisamente, evitar que se les diera un mal uso.

Y es que durante una reunión pública en el distrito de Eixample, el concejal del distrito, Jordi Valls, reconoció que estos problemas estaban relacionados en parte con la presencia de dos grupos: personas con problemas de adicción a las drogas y otras que utilizan la zona como lugar para dormir.

REFUERZO MUNICIPAL

Preguntados por este medio, el Ayuntamiento recuerda que "ha iniciado recientemente un conjunto de actuaciones de mejora de la superilla de Sant Antoni, respondiendo a las demandas y quejas vecinales sobre el estado del espacio público". Asimismo, en octubre, se puso en marcha un dispositivo conjunto entre el servicio de limpieza y la Guardia Urbana "que opera en horario de mañana con equipos de agua y barrido manual, sumándose al dispositivo ordinario de limpieza habitual".

Además, "se ha reforzado de manera general la presencia de la policía municipal en la zona" y "limpiado los grafitis en el mobiliario, así como la reubicación y esponjamiento de algunos elementos de mobiliario en las zonas más problemáticas". Por último, señalan que "se ha intensificado la labor de los equipos de atención social y los educadores de la Agencia de Salud Pública (ASPB) para atender a las personas sin hogar y/o a las personas consumidoras".