Barcelona retirará el quiosco abandonado de los Jardinets de l'Alguer, en el barrio de Sant Antoni, para poner fin a los problemas de incivismo que genera en la zona, relacionados con la droga. La decisión ha sido aprobada por el Consejo Municipal del Eixample después de que Metrópoli denunciara la situación a principios de marzo de este año.
Tal como avanzó este digital, el quiosco en desuso se ha convertido con el tiempo en un punto de venta de droga por parte de chatarreros del barrio. Según lamentan fuentes vecinales, la caseta también genera problemas de salud pública: “Lo dejan todo perdido, lleno de excrementos, orina y basura”.
Varios vecinos aseguran que los traficantes esconden las drogas en el quiosco. “Hay mucho menudeo. No os podéis llegar ni a imaginar la cantidad de drogas que hay entre las paredes del quiosco”, apunta Alejandro, un tendero de la zona testigo de estas situaciones, “insostenibles” para el barrio.
Amenazas hacia los vecinos
Los vecinos aseguran a este medio haber recibido amenazas por parte de los toxicómanos. Uno de los conserjes de Jardinets d'Alguer se tuvo que enfrentar varias veces a ellos para recriminarles su actitud incívica. “Un día se metieron dentro del portal durante una mudanza para quedarse con todos los muebles. Otra vez me intentaron intimidar con una barra de metal”, denuncia. Ahora, todas estas situaciones, parecen haber llegado a su fin.
Barrio de Sant Antoni, del distrito del Eixample
Aumento de la delincuencia
El Partido Popular ha propuesto retirar el quiosco como medida clave para hacer bajar la delincuencia en este barrio del Eixample, que ha aumentado un 17% en el último semestre de 2023. La petición se ha aprobado con los votos a favor de JxCat y PSC; la abstención de ERC; y el voto en contra de BComú. El texto señala que el quiosco lleva sin actividad durante un largo periodo de tiempo y que en él no se ejerce la actividad permitida por la concesión.
El Consejo Municipal del distrito también ha aprobado desalojar a los okupas de los Jardinets de l'Alguer, que usan el espacio para “el intercambio de mercancías”, entre otras actividades. El documento detalla que, en caso necesario, se activarán los protocolos de Servicios Sociales.