Fachada del colegio Mireia del Eixample
La escuela mítica de l’Eixample que no abrirá el próximo curso: adiós a más de 60 años de historia en el barrio
El director del centro educativo aseguró que se debía a un motivo de la falta de alumnado, lo que les ha hecho perder el concurso
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El colegio Mireia, una concertada del barrio del Fort Pienc, en el distrito barcelonés de l’Eixample, anunció a principios de este año que cerrará sus puertas al finalizar el presente curso. La histórica escuela, con más de seis décadas de trayectoria, no continuará en activo a partir del 2025-2026 debido a la falta de alumnado.
Con una matrícula actual de 220 estudiantes repartidos entre infantil, primaria y secundaria, el centro se ve abocado al cierre por la caída sostenida de inscripciones. Una situación que, como ha explicado su director, Gabriel Guim, responde en gran parte al descenso de la natalidad que afecta al barrio desde 2008.
Demanda baja
“La bajada de inscripciones ha sido alarmante y hace el centro económicamente insostenible”, indicó Guim en una entrevista Catalunya Ràdio.
El Mireia, que durante años fue referente educativo para muchas familias del distrito, no puede mantener su actividad con tan baja demanda.
Segunda escuela que cerrará
La conselleria d’Educació ha anunciado que ya trabaja en la reubicación de los 220 alumnos de la escuela hacia otros centros del entorno, tal y como ha hecho con otros centros educativos del barrio.
Colegio Mireia del Eixample
La Escola Sagrat Cor, por ejemplo, se enfrentó a la difícil decisión de cerrar sus etapas de infantil y primaria el año pasado de cara a este curso, manteniendo únicamente secundaria de forma transitoria.
Cierre masivo de concertadas
El cese de la actividad en ambas escuelas se suma a una tendencia creciente en la ciudad: el declive de varias concertadas.
Mientras el Consorci d'Educació atribuye este fenómeno a la falta de alumnado infantil, varios directores de barrios humildes de Barcelona explicaron a Metrópoli que, en realidad, las concertadas sufren infrafinanciación.
Infrafinanciación
Por una parte, denuncian que las subvenciones como las becas de comedor o los gastos de funcionamiento como el alquiler llegan con retraso y se ven obligados a adelantar el dinero.
Y por la otra, revelan que la financiación para cubrir las plazas de los alumnos en situación de vulnerabilidad y que tienen la escuela gratuita es insuficiente.
Así, muchas concertadas de una sola línea e históricas de la ciudad que han acogido a generaciones de una misma familia se han visto obligadas a cerrar muy a su pesar.
