Malas hierbas y brindis al sol. Un año después que el gobierno municipal anunciara a bombo y platillo que había llegado a un acuerdo con el Consorci de la Zona Franca (CZF) para desencallar el proyecto de Casernes, los solares continúan desérticos. De hecho, ninguno de los actuales tres equipamientos públicos que hay construidos han sido obra municipal.

¿QUÉ PACTARON?

El pacto entre ambas instituciones establecía la cesión al consistorio de algunos terrenos que se tienen que destinar a equipamientos. En concreto, a la construcción de un centro cívico, una guardería, viviendas dotacionales para la gente mayor y pisos de protección oficial. A cambio, el Ayuntamiento se tendría que hacer cargo de la urbanización de los terrenos (todavía) cerrados a los vecinos.

La misma alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, adjetivó el acuerdo de “histórico”, al “desencallar una situación que desde hace muchos años afecta a los vecinos y vecinas y de Sant Andreu”. Un año después de las declaraciones a la prensa, todo continúa igual sobre el terreno. Incluso parece que ya tenían en cuenta que esto sucedería: el precepto 'declaración de intenciones' imperaba en el documento firmado. 

Des de la AVV de Sant Andreu de Palomar, la vocal de urbanismo, Montse Tarré, critica que en un año “no se haya movido nada”. Aunque solamente se haya convocado una comisión de seguimiento desde la firma del pacto, la entidad asegura que “vigila de cerca” los pasos que da la administración. “En materia de licitaciones, no han publicado nada”, destaca Tarré.

SOLO TRES EQUIPAMIENTOS CONSTRUIDOS

Después de 10 años de retrasos, solo hay acabados tres de los 12 equipamientos públicos prometidos: el CAP Casernes, la comisaría de los Mossos d'Esquadra i el colegio de primaria Eulàlia Bota. Algunas de las futuras edificaciones vecinas ni siquiera están planificadas, aunque ya se sabe qué servicio público albergarán.

En cambio, otras instalaciones que se contemplan en el proyecto todavía no se sabe ni a qué irán destinadas. Una indefinición de usos que quiere aprovechar la AVV de Sant Andreu de Palomar para emplazar el departamento de Urbanismo en los terrenos que tiene cedidos el CZF a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona. Los miembros del equipo de gobierno municipal llevan años anunciando que echaran a la entidad paramilitar de los solares, pero por ahora no han cumplido con su palabra.

Hay que tener en cuenta que la última palabra sobre la cesión en precario del solar de 5.000 metros cuadrados a los ex-legionarios la tiene el CZF. Paradójicamente, el organismo es el único que ha empezado a cumplir con sus obligaciones. Después de años de retrasos y abandonado, la institución ya ha licitado las obras para construir el bloque de los vecinos a realojar del carrer de Palomar. Se espera que las máquinas empiecen a trabajar sobre el terreno este primer trimestre.

EL AYUNTAMIENTO ASEGURA TRABAJAR EN ELLO

Fuentes municipales, en cambio, apuntan que el proyecto avanza burocráticamente y aseguran que el Ayuntamiento tiene prevista una inversión de 11,5 millones para llevar a cabo los equipamientos pactados, así como la urbanización del parque (que hoy por hoy, se estaría readaptando a la normativa vigente en los despachos). Sobre las 161 viviendas dotacionales a construir, sus licencias todavía se están tramitando. Un desarrollo que Tarré analiza como excesivamente lento y critica la labor de la regidora del Distrito, Carmen Andrés, a quien no ve “con mucho interés” en “tirar el proyecto adelante”.

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